Tras ser entregada a la mafia por mi prometido, lo mandé al infierno
ada penetrante, como si
insatisfacción, se apresuró a añadir: "Señor Adams,
ncluso extendió la mano para intentar
iera siquiera rozarme, N
a grave y ronca, transmitien
quedó par
viejo. La fuerza fue tal que Chris t
un grito cor
habitación se volvi
inuó obse
mirando el collar que lle
latino con forma de cuervo s
padre me dio en mi de
r el casi invisible emblema familiar en e
rostro era una mezcla de confusión y pán
e dio la vuelta de
a de él hizo que los rostros de Chris y
mí, sus ojos pasando de
la, como si quisiera tocar
muy cerca del colgante
ompletamente d
, capaz de hacer temblar todo un crucero, mir
"Señor Adams. ¿Pasa algo con ese collar? Se lo quito ahora mismo. Ella es solo la hija de una f
ncularse de mí, sin saber que, con esas palabras,