La esposa pesada que redefinió la belleza

llo de inmediato!

ntó a Elías Lewis, el director ejecutivo de la empresa. La multitud estaba dividida: algunos quedaron atón

antuvo la calma. Rápidamente llamó al equipo de segurida

no mostró el menor

se apoyó perezosamente sobre la mesa, mirando el cuchillo que h

iéndote el difícil", dijo lentamente, mientras inclinaba la hoja del cuchi

aron y, por un inst

o, su impresionante aspecto era su

pantalón siempre impecables, cada botón abrochado. De

aba con detenimiento: a aquella mujer

o Wright, sino también por la reputación que la precedía. La comidilla de la ciudad la describía

r, también estaba

a a la heredera de u

hablando como si compartieran una gran intimidad. Elías sabía que, si es

ya terminaste de c

más remedio que intentar poner fin a esa farsa con determinaci

y la forma en que sostenía el cuchill

ina. Frunció sus labios carnosos en un puchero coqueto, una actuación ta

os con los suyos, lo que hizo que algunos de los presente

beza? ¿Cómo se atreve a mete

Grupo Wright y, después de perder ambas piernas en aque

io después de lo que l

star loca para ganarse

semejante tonta. Dicen que su padre nunca la quiso y que pro

comentarios. En lugar de eso, miró

ecieran afectarle. Luego, para su total asombro, se dio

rendente. O tal vez deber

a su sorpresa, ella se acercó aún más y respondió sin

tan cerca, sus ali

oltó una risita y bajó la voz para que solo él pudiera escucharla: "Seño

sta tenerlo en sus brazos. Con una destreza sorprendente, hizo girar el cuchillo en su

ar con brusquedad el brazo de él al suyo,

no se resistiría, no mientra

or, la escena era, a to

s de las cámaras se disparaban sin cesar mientras alguno

toria sensa

mundo de los negocios, ahora se encontraba literalmente atado a Adelina Wright, la infame y s

reparado para el desc

eguridad, desconcertados, se apresuraban a pedir refuerzos. No se tr

ción, sino que seguía un plan bien definido. A ella no le falt

a recomendación para la Estética Mé

or su equipo de cirujanos plásticos de primer nivel y

expresión de Adelina

ía que no me equivocaba contigo. Incluso en u

e la multitud. Pero Adelina frunció el ceño. Tiró de la c

ro ella lo interrumpió al instante

a locura, así que haz lo que te digo. Recuerd

do saliendo en secreto durante varios meses. Hoy, declaro oficialmente que nuestra boda se celebrará el seis del pró

rrorizado, roto únicamente por el grito de