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Todos esperaban que se convirtiera en el hazmerreír, pero contra todo pronóstico, Elías se casó con ella de inmediato. Todos esperaban que se convirtiera en el hazmerreír, pero contra todo pronóstico, Elías se casó con ella de inmediato. Los círculos adinerados quedaron estupefactos. "¿Quién iba a imaginar que se fijaría en alguien de su tipo?". De pronto, la llamada esposa robusta dejó a todos con la boca abierta al convertirse en una mujer imponente que desbarataba rivales con facilidad y superaba cualquier obstáculo. Refunfuñaban, "¡No es para nada como parece!". Elías negó con vehemencia. "Mi esposa es dulzura y delicadeza. No inventen cosas solo porque tienen algo de dinero". En la intimidad, la alzó en sus brazos y susurró entre risas: "Cariño, cuida bien tu disfraz. ¡Que no se te vuelva a caer!".
"¡Suelte el cuchillo de inmediato!", gritó alguien.
El caos se desató durante una reunión de licitación del Grupo Lewis. Una mujer, cuchillo en mano, se enfrentó a Elías Lewis, el director ejecutivo de la empresa. La multitud estaba dividida: algunos quedaron atónitos, otros se mostraron divertidos y muchos se apresuraron a grabar la increíble escena con sus celulares.
Afortunadamente, Felipe Cooper, el asistente de Elías, mantuvo la calma. Rápidamente llamó al equipo de seguridad y le ordenó a la mujer que se detuviera de inmediato.
Sin embargo, ella no mostró el menor rastro de miedo.
Ignorando por completo los murmullos y el pánico a su alrededor, se apoyó perezosamente sobre la mesa, mirando el cuchillo que había agitado juguetonamente frente al atractivo rostro de Elías.
"Señor Lewis, ya que he dado el primer paso, no es necesario que sigas haciéndote el difícil", dijo lentamente, mientras inclinaba la hoja del cuchillo hasta que un rayo de luz se reflejó directamente en los ojos de Elías.
Sus miradas se cruzaron y, por un instante, ella vaciló.
No era de extrañar. Después de todo, su impresionante aspecto era suficiente para aturdir a cualquiera.
Se desenvolvía con calma y autoridad, con su camisa y pantalón siempre impecables, cada botón abrochado. De él emanaba una elegancia y un distanciamiento innatos.
Durante todo ese tiempo, él la analizaba con detenimiento: a aquella mujer audaz e imprudente que tenía delante.
Sabía perfectamente quién era. No solo porque se trataba de Adelina Wright, la heredera del Grupo Wright, sino también por la reputación que la precedía. La comidilla de la ciudad la describía como una mujer de ojos pequeños, cejas pobladas, un rostro plagado de lunares y con sobrepeso.
Y ahora, al parecer, también estaba completamente loca.
No se parecía en nada a la heredera de una familia poderosa.
Sin embargo, allí estaba, coqueteándole en público sin el menor reparo, hablando como si compartieran una gran intimidad. Elías sabía que, si esto continuaba, los titulares del día siguiente destruirían su reputación.
"Adelina Wright, ¿ya terminaste de causar problemas?".
Elías apenas la conocía, pero, dada la situación, no le quedó más remedio que intentar poner fin a esa farsa con determinación. Aun así, no se atrevía a hacer ningún movimiento en falso.
Después de todo, ella estaba armada, y la forma en que sostenía el cuchillo demostraba que no dudaría en usarlo.
"Elías, no seas tan serio. Solo estoy bromeando contigo", respondió Adelina. Frunció sus labios carnosos en un puchero coqueto, una actuación tan teatral como desquiciada, mientras su voz sonaba empalagosamente dulce.
Se inclinó peligrosamente hacia él, casi rozando sus labios con los suyos, lo que hizo que algunos de los presentes hicieran muecas de asco.Los murmullos rodearon a Adelina:
"¿Acaso Adelina perdió la cabeza? ¿Cómo se atreve a meterse así con el señor Lewis?".
"Qué lástima. Su padre se esforzó tanto por construir el Grupo Wright y, después de perder ambas piernas en aquel accidente, todo quedó en manos de esta muchacha tonta".
"Quizás perdió el juicio después de lo que le sucedió a su padre".
"O tal vez solo finge estar loca para ganarse la compasión de Elías".
"Exacto. Es imposible que el imperio Wright quede en manos de semejante tonta. Dicen que su padre nunca la quiso y que probablemente tenga otros hijos ilegítimos más capaces que ella".
Pero Adelina no se inmutó ante los comentarios. En lugar de eso, miró a Elías con una expresión traviesa.
A Elías primero le sorprendió que los comentarios no parecieran afectarle. Luego, para su total asombro, se dio cuenta de que estaba sonriendo, genuinamente divertido.
"Mantienes una calma sorprendente. O tal vez debería decir... que eres...".
Dejó la frase en suspenso, esperando su reacción. Para su sorpresa, ella se acercó aún más y respondió sin titubear: "¿Descarada? ¿Es eso lo que ibas a decir?".
Ahora que estaban tan cerca, sus alientos se mezclaban.
Los presentes observaban boquiabiertos su audacia. Adelina simplemente soltó una risita y bajó la voz para que solo él pudiera escucharla: "Señor Lewis, usted todavía no ha visto lo descarada que puedo llegar a ser".
Acto seguido, le agarró la corbata, la enrolló en sus dedos y tiró de él bruscamente hasta tenerlo en sus brazos. Con una destreza sorprendente, hizo girar el cuchillo en su mano antes de sujetar el mango con los dientes, dejando la hoja apuntando hacia abajo.
De repente, Adelina usó la corbata para atar con brusquedad el brazo de él al suyo, abandonando cualquier vestigio de cortesía.
Estaba convencida de que él no se resistiría, no mientras ella tuviera el cuchillo.
Para cualquier espectador, la escena era, a todas luces, indecorosa.
Los periodistas en la sala estaban eufóricos. Los flashes de las cámaras se disparaban sin cesar mientras algunos ya redactaban los explosivos titulares que publicarían.
¡Menuda historia sensacionalista!
Elías Lewis, el joven, apuesto y multimillonario director ejecutivo, una figura admirada en el mundo de los negocios, ahora se encontraba literalmente atado a Adelina Wright, la infame y supuestamente poco agraciada heredera del Grupo Wright. La dignidad de Elías quedó hecha trizas.
Nada podría haberlo preparado para el descaro de aquella joven.
Su asistente, Felipe, estaba petrificado, mientras los guardias de seguridad, desconcertados, se apresuraban a pedir refuerzos. No se trataba de una mujer cualquiera: era la heredera de la familia Wright.
Elías comprendió entonces que Adelina no actuaba por desesperación, sino que seguía un plan bien definido. A ella no le faltaba ni dinero ni poder. Tenía que haber algo más que quisiera.
"¿Haces todo esto porque quieres una recomendación para la Estética Médica Apex?", preguntó con serenidad.
La Estética Médica Apex era famosa en toda la región por su equipo de cirujanos plásticos de primer nivel y uno de los negocios más rentables de la familia Lewis.
Ante sus palabras, la expresión de Adelina cambió por completo.
Luego, forzó una carcajada. "Jaja, Elías, sabía que no me equivocaba contigo. Incluso en un momento como este, eres capaz de bromear".
Su comentario incluso arrancó algunas risas ahogadas entre la multitud. Pero Adelina frunció el ceño. Tiró de la corbata con más fuerza y le acercó el cuchillo al rostro.
"Tú...", comenzó a decir Elías, pero ella lo interrumpió al instante, con un tono gélido y amenazante.
"Sé que estás desesperado por poner fin a esta locura, así que haz lo que te digo. Recuerda que al cuchillo no le importa quién eres".
Luego, levantó el otro brazo y se dirigió a los presentes. "Por la presente, anuncio que Elías Lewis y yo hemos estado saliendo en secreto durante varios meses. Hoy, declaro oficialmente que nuestra boda se celebrará el seis del próximo mes. ¡Esperamos que todos ustedes, nuestros distinguidos invitados, puedan asistir para celebrar con nosotros!".
Su anuncio sumió la sala en un silencio horrorizado, roto únicamente por el grito de asombro del asistente de Elías: "¿Qué?".
Capítulo 1 Comportamiento escandaloso
17/10/2025
Capítulo 2 Vamos a sacar nuestro certificado de matrimonio
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Capítulo 3 ¿Por qué debería ayudarte a ti
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Capítulo 4 No era del todo inútil
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Capítulo 5 ¿Ya se estaba arrepintiendo
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Capítulo 6 Pues mi madre nunca se hace amiga de las amantes
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Capítulo 7 Debemos ser convincentes
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Capítulo 8 Inútil en la intimidad
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Capítulo 9 La última persona con la que quería encontrarse
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Capítulo 10 Obvio para todo el mundo
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Capítulo 11 Siempre llevaría esas manchas
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Capítulo 12 Su propuesta es descalificada
17/10/2025
Capítulo 13 Nos casamos legalmente hace poco
17/10/2025
Capítulo 14 Tú... vienes conmigo ahora mismo
17/10/2025
Capítulo 15 La etiqueta exige peticiones corteses
17/10/2025
Capítulo 16 La especialidad de Elías
17/10/2025
Capítulo 17 Su primer beso
17/10/2025
Capítulo 18 Solo lo empeoras
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Capítulo 19 Tommy ha despertado
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Capítulo 20 Qué desesperada está
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Capítulo 21 Un encanto peligroso
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Capítulo 22 ¿De verdad te diviertes fingiendo
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Capítulo 23 ¿Iba en serio
17/10/2025
Capítulo 24 Un aura inconfundible de realeza
17/10/2025
Capítulo 25 Simplemente una conversación de negocios
17/10/2025
Capítulo 26 Reciprocidad
17/10/2025
Capítulo 27 ¿Un encuentro romántico
17/10/2025
Capítulo 28 Una doble vida
17/10/2025
Capítulo 29 Ahora son tuyos
17/10/2025
Capítulo 30 Un acuerdo suplementario
17/10/2025
Capítulo 31 Una invitada distinguida
17/10/2025
Capítulo 32 Soy Alita Harvey
17/10/2025
Capítulo 33 Nos vamos de inmediato
17/10/2025
Capítulo 34 Calumnia
17/10/2025
Capítulo 35 Hija ilegítima
17/10/2025
Capítulo 36 Secuestrar
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Capítulo 37 ¿Y si nuestro hijo nace deforme
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Capítulo 38 Más profundo que la mera obligación
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Capítulo 39 ¿Acaso te gustan las mujeres
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Capítulo 40 Haley estaba teniendo una aventura
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