Renacido de las cenizas, encontró un amor
ista de Ca
í instin
Soy alérgic
bo podría enviarme a un shock anafilác
e arrugó en una máscar
? Quizás debería irme -sollozó, volviéndose
os de sus padres, de mi madre y de sus
culló, su voz un gruñido bajo que
zar una cerveza en mi mano. Carlos lo había noqueado sin pensarlo dos veces, su voz resonando con furia protectora
un dolor físic
rostro sonriente de mi madre y me bebí el líquido burbujeante de un solo tra
has rojas y furiosas que florecían en mi piel. Mi garganta comenzó a
ambulancia. No podía arriesgarme a que mi madre me vier
nte actuó. Me tomó en sus brazos y me llevó a su c
el hospital, no se disc
iente terrible. Es una persona muy
o de su voz rechinando en mis nervios en carne viva. Quería gritar, reír de lo absurdo
ihistamínicos hicieron su magia, y la opresión sofocante en m
se abrieron. La habitación estaba oscura y vacía. Carlos se había ido. Miré mi vía in
sujeto a mi almohada. Lo presioné una y otra vez, p
l suero traqueteando a mi lado. Tenía que conseguir ayuda. Me tambaleé h
garganta. Golpeé la
y alguien a
por un sonido de la habitación contigua. El gemido entrec
an asquerosame
. Y Fr
o, con el suero corriendo al revés y el botón de ll
ta se enronqueció, mis puños se amorataron contra la madera inflexible. Y durante toda la noche, los s
rucción fuera de mi puerta fue movida. Carlos entró, con aspecto fresco
cas secas de lágrimas en mi cara. Su expresión camb
ué pasó! ¿Por qué no l
pesada en mi pecho. Ya no tenía energía par
smo perfume caro y empalagoso que Francia siempre usaba. El olor llenó mis pulmones y t
lamar a los médicos, interpretando el papel del
la mesita de noche, comenzó a sonar. Era el administrador de
enir aquí de inmediato. Es su