Renacido de las cenizas, encontró un amor
ista de Ca
mezcla de rabia e incredulidad. Pero me interrumpió, sus
mientas
ligándome a pararme frente a Francia, que
culló, con la ma
ardaba por él en mi corazón se extinguió, dejando nada más que cenizas frías
or qué no me crees? Carlos, soy yo. He sido
Por una fracción de segundo, vi un destello del hom
, una maestra de la manipulación, aprovechó la oport
d-. No debí interponerme entre ustedes. Carlos, yo solo
rsión, su startup, todo su fu
reemplazada por una nueva ola de f
ue has hec
contra la pared. La foto enmarcada que estaba encima -nuestra primera foto juntos, tomada hace ocho años, su brazo alre
acturado sin posibilidad de reparación. El simbolismo era tan
. Sin otra palabra, pasé por encima del desastre y salí de la habitación. Había termina
mi teléfono vibró
de mis padres esta noch
teclear una negativ
e ya est
ca. Cualquier estrés, cualquier indicio de problemas entre Carlos y yo
duje a casa de sus padres. En el momento en que vi a mi mamá,
ás. ¿Dónde está Carlos? P
erta. Y no estaba solo. Francia se aferraba a su brazo, vestida
es maravillos
orazón desprevenido, l
te. Camila, no sabía qu
e Carlos era
jo, sus ojos clavándose en los míos con una amenaza silenciosa-.
rre en mi codo me
ella frente a todos, o te juro por Dios que le diré a t
n el padre de Carlos, completamente ajena. La idea de que se derr
pequeño precio a
cuerpo moviéndose como
nombre sabiendo a
una copa de champán de una ban
querida. Tomemos una