icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El esposo que envenenó nuestro amor

Capítulo 3 

Palabras:1076    |    Actualizado en: 30/09/2025

Bruno

pesa

thia al otro. El suelo se desmoronaba y solo podía salvar a una. Cada vez, extendía la mano hacia Elisa, mis dedos rozando los suyos, solo para que se me esca

io. Lo primero que vi fue a Elisa. Estaba sentada en una silla junto a mi cama, su rostro pálido y demacrado

doloroso, me invadió. "Estás bien", s

lla se apartó como si

u tono plano, desprovisto de cualquier emoción. "Y varias c

icultando la respiración. "Elisa, yo... entré en pánic

ntable. "Y en tu pánico, tomaste una decisión. Siempre

ue los tanques de oxígeno. "No. Absolu

na negoc

r en mis costillas era cegador. "Haré lo que sea. Me desharé de ella. En

- cruzó su rostro. "¿Quieres que te per

rada y patética, surg

ual que los míos. Haz que suceda, Bruno. Haz que pierda el beb

ro lo que más me impactó fue que viniera de ella. Mi gentil y comp

ente? ¿El quinto? ¿El décimo? ¿No eran lo suficientemente inocentes para

l rostro. Ella lo sabí

mo.

una y otra vez. Elegiste protegerla de una caída menor mientras yo me desangraba. Elegiste protegerla de un carrito desbocado mientras yo re

puerta, su espal

", grité, mi v

r'", dijo, sin volverse. "Quier

a, dejándome solo con los e

cada. Pero mi amor por Elisa... eso también era real. Era la única cosa pura e innegable en mi vida. Era una obsesión, una posesión, el núcleo

mi propio suero y salí tambaleándome de m

do. Elisa estaba de pie junto a la cama, una sonrisa serena, casi agradable, en

tá por nosotros. Entiende que algunas mujeres son simplemente... estériles. No es su culpa ser def

o, su voz suave como la seda. "Estoy enc

a de la mesita de noche de Cynthia. Con un movimiento de muñeca, vació toda

sonido agudo de sor

haciendo?", rugí, cor

"Solo ayudándola a refrescarse. Las hormonas

la para secar a una Cynthia furiosa y farfullante. "¿E

con calma. "Has tenido cin

dramáticos. "¡Está tratando de lastimar al bebé,

mi rostro una nube de

ofunda. Era una mirada que decía que había fallado una última y crucia

thia estaba llorando, agarrándose el estómago, y el instinto primario y protector -el que había

vo. Y con cada palabra, podía sentir el hilo invisible que me conectaba con

-

Obtenga su bonus en la App

Abrir