Embarazada, Traicionada y Buscando Mi Venganza
de E
semanas de curación y un tratamiento de antibióticos no pudieran arreglar. Mi colapso fue confirmado como una reacción
e al médico a la mañana
lla junto a mi cama, protestó de inmediato. -No p
al que volver -d
maestra? No seas ridícula. Cubriré tu salario durante el próximo año
les*. Las palabras quedaron suspendidas en el aire entr
baja-, que soy abogada. Me gradué del
e lado mi ambición, mis propios sueños, para apoyar los suyos. Había rechazado una oferta de uno de los bufetes de aboga
n por lo que era: no p
ente-. Vamos, 'Liza. ¿De qué sirve ese papelito? N
veía mi título, mi pasión, toda mi identida
as las formas en que podría usar la ley para desmantelar sistemáticamente todo su mundo. Para hacerle
o de mi abdomen. Un pequeño y revoloteante recordato
se trataba
ndo los pensamientos
no dejaba lugar a discusión-. Mi evaluación
orto e incrédulo-. Eliza, tu salario completo es me
e era importante para mí, fue la confirmación final. Nunca me había visto como una i
sto rígido, porque su sonri
el alta
ermoso penthouse de época con vista al Parque Lincoln que una vez habí
los arquitectos para crear un espacio de vida de un solo nivel y sin interrupciones. Había elegido el grano específico de los pisos de madera por cómo se sentían bajo los pies de
con sus brazos, su barbilla descansando en mi cabeza, y susurró: -¿Cómo tuve tanta s
s entonces. Lo había abrazado con fuer
mo. Los pisos, las estante
extraño. Y sus promesa
-