icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La Venganza Multimillonaria Desatada de la Esposa Repudiada

Capítulo 2 

Palabras:1330    |    Actualizado en: 30/09/2025

ista de So

n tres cajas forradas de piel. Cada objeto era un recuerdo, un testimonio de los cinco años qu

entro. Un simple relicario de plata, en forma de corazón. Fue el primer regalo que me dio, en nuestro primer aniversari

o una "necesidad de negocios", un regalo para mantener una buena relación con la familia Palacios. El relicario de repente se sint

ad era todo lo

zó con un golpe suave e insatisfactorio. Una parte de mí, la vieja Sofía, retrocedió. Pero

o de nue

los brazos cruzados, una sonrisa petulante e irritantemente atractiva en su rostro. Parecía como

arlo, concentrándome en doblar un

us padres? ¿Quién va a pagar tus cuentas? No has trabajado un

luntariamente. Había renunciado a mi beca, a mi carrera, a todo mi futuro en la arquitectura, to

s palabras escapándose ante

rco de la puerta y caminó hacia mí, su presencia llenando la habitación, abso

nua como para creerme -susurró, s

equeña para apaciguarlo. Pero entonces miré sus fríos ojos grises y no vi nada del hombre co

agudo, tan absoluto, que quemó el

no -dije, mi voz ta

illo triunfante en sus ojos. Se colgó de su brazo, sus uñas pintada

se haya ido, deberíamos redecorar todo esto. Quizá simplemente quemarlo

lo le sonrió, una sonrisa genuina y

quiera

mí, llenos de desprecio-. Se quedará sin dinero en una

o rápido. Fue una actuación lenta y deliberada de pasión, destinada a destrozarme. Fue

helada en mi pecho. Me sentí como un fantasma en mi pro

foto enmarcada de mi mesita de noche, una foto mía de mi gradua

con una sonrisa maliciosa,

los bordes de la fotografía, convirtiendo la

s pocos objetos sentimentales que me quedaban de mis padres. Alejandro obser

é, el hielo alrededor de m

ó, su expresió

lado a mano que mi padre me había hecho antes de morir. Contenía todas sus cartas

ndome hacia ella-.

, un sonido a

rio, ¿recuerdas? ¿Por qué preocuparse ahora por esta vi

, las lágrimas corriendo por

tarde para e

te -dijo Alejandro, su

Por un momento salvaje y estúpido

a Jimena, sus ojos s

te acerques dem

protegiendo a mí ni a la memoria de

entonada, dej

el dolor abrasador, y arrebaté la caja del fuego. La madera estaba al

ando la caja contra mi pecho,

, pero no vino hacia mí. Apartó a Ji

ien? ¿Te

os, que ya se estaban ampollad

el que había renunciado a todo. Ahora me miraba, pero no había piedad en sus ojos

es lo que pasa cuando eres desobediente

ue cayera de rodillas y sup

scada llenando mis fosas nasales, sentí una extraña sensación de paz. Me lo h

o hic

nizas, algo nuev

ambre de

egó entonces, una sola y poderosa fr

iva. El plazo de cinco años ha termi

sa extendiéndose por mi rostro, u

agar po

uraría

-

Obtenga su bonus en la App

Abrir