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Mi matrimonio perfecto, su secreto mortal

Capítulo 4 

Palabras:1020    |    Actualizado en: 29/09/2025

Elizon

timbre. Abrí y encontré a Alejandro de pie en el porche. Y a su l

ca y de aspecto airado marcaba la piel sobre su labio donde solía estar su lunar, una herida autoinfligida para igualar

mi corazón comenzó a latir con fuerza. Soy severamente alérgica. Alejandro lo sabía. Una vez

enfermizamente dulce en su rostro-. Esta casa es mucho más g

temblando ligeramente. Me mantu

Mis ojos empezaron a picar y sentí

se convirtió en un

-Me lanzó el gato-. Te

demasiado rápida. Me empujó una bola de p

ra afilada me alcanzó el dorso de la mano, rasgando la piel. Una línea de sangre roja brillante

y afilados dientes hundiéndose en mi carne. Grité, finalmente logrando quitármelo de enc

ndo? -chilló Diana, recogie

ndose como si estuvieran en llamas. Empecé a jad

mo vestigio de instinto gritando por el hombre q

u rostro fue una máscara de fría indiferencia. Luego, dio medi

evi

e, consolándome, diciéndome que me amaba, todo se convirtió en polvo. El hombre que estaba ante mí no er

¿Vas a dejar que se salga con la suya? -Me fulminó con la mirad

abía usado en el vestíbulo.

z más, m

uchando. Me vio arañándome la garganta, m

sintió

o, su voz una línea fría

rompió. Se desintegró.

sus guardaespaldas, que habían estad

a Cruz a algún lugar don

ueron una sent

spiadados. Estaba demasiado débil para luchar. Mis p

esesperado y entrecortado-. Perros... t

l del que él sabía todo. Una vez me había abrazado toda

a vuelta. Diana le pasó el brazo por el

goteando una falsa preocupación-. So

tra casa, con ella del brazo, y cerró la puerta detrás de

a la puerta cerrada-

a: las perreras. El sonido de ladridos viciosos y hambrientos llenó el aire. Abrieron la puerta de golpe, revelan

jaron a

rotaron. Caí de rodillas, jadeando por un aire que no llegaba. Los perros se abalan

luto y abrumado

is dedos estaban torpes, entumecidos, pero logré marcar el 911. No podía

tes de que mi mundo se disolviera en una cacofonía de l

luces rojas y azules parpadeantes a trav

demasiado tarde para la mujer que

-

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