Sacrificó todo por un hombre desalmado
ta de Bárbar
cardíaco. Mi cuerpo se sentía pesado, vaciado. A través de la delgada pared de la ha
bien? ¿
al-. De unas seis semanas. El sangrado fue causado por un estrés emocional severo y un
rezar hacía años. Mi mano fue instintivamente a mi vientre, un aleteo de incredul
e Dante fue un
.. no lo sabía. L
aba tensa, forzada. Mientras yacía allí, un sonido nuevo y discordant
nte! ¿Estás ahí? ¿Olvidaste que
e me heló.
la voz de Dante er
rriendo aquí por ella? ¿Y yo qué? ¿Y nuestro bebé? ¿Vas a abando
pero fue la respuesta de Dante lo que dest
a mostrado en años-. Su hijo... es un error. Una complicación. No c
Una comp
i? -la voz de Karla estaba teñida de falsa
z de Dante, más fría de lo que nunc
logía acabada que vive de mi generosidad. Una parásita. Me neces
nvertido en su empresa, el legado de mis padres sobre el que había construido su nuevo imperio, todo
disimulada-. El imperio de la construcción Montene
lana y final-. Su hijo no tien
isita, un sonido
abía que me a
, mis uñas clavándose en la madera, el dolor físico un ancla sorda en un mar de agonía emocional. El legado de mi fam
ya no era solo sobre un matrimonio roto. Se trata
lo muy equivocado que estaba. No dejaría que mi hijo naciera en
cuadro perfecto de preocupación. Llevaba un termo
a. ¡Un bebé! ¿Puedes creerlo? Vamos a ser una familia. -Era un actor brillante. Incluso tenía
estaba funcionando. Al día siguiente, fingiendo la necesidad de un chequeo de rutina, una enfermera me escoltó fuera de mi habitación. Dante, siempre
a lo
reconocí. Antes de que pudiera preguntar, sentí un pinchazo agudo en mi brazo. No era el pellizco familiar de una
e terror. Esto no era