icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Atado a él: El oscuro regreso de un espíritu

Capítulo 2 

Palabras:1078    |    Actualizado en: 28/09/2025

ista de El

ubo

to de concreto. Al siguiente, era... nada. Una brizna de

devastación total. Un cráter en el suelo, paredes ennegrecidas

ción de paz me invadió. El peso constante y doloroso de tratar de ser suficiente para Arturo,

a en un mundo al que ya no pertenecía. El tiempo parecía no tener se

luego más fuerte, atrayéndome de vuelta al epicentro de la ex

gó con la primera ola

ego profesional. Estaba aquí como arquitecto, consultor de la ciudad sobre integridad estr

al detective principal, su

. La bomba estaba atada a ella. Un desastre -

ostosos zapatos crujiendo sobre los escombros. Miró el suelo cham

deando dentro de mí. Una estúpida esperanza humana que se

Verá algo, un trozo de mi blusa azul favor

y serena se hará añicos, y finalmente, finalmente sen

su expres

explosión fue dirigida hacia adentro, minimizando el daño estr

eño trozo de m

especificación militar. Esto

lo que quedaba de mí. Vio una escena del crimen, un rompecabezas por

siquiera consideró

. Para él, yo solo era una molestia que había estado montando un "numerito dramático" hacía unos días.

er lo que quedaba de mí. Colocaron los fragmentos en una bolsa para ca

a, una pasajera espectral en mi propio v

n, su mejor amigo y colega, Iván Cas

e Elia? -preguntó

la ventana, con la

rdidas y una novela de mensajes de texto furios

ándome en esta fría y oscura realidad. Era

n-. Sonaba genuinamente asustada cuando su padre

sacando su teléfono-. Me está castigando

mis últimos textos para é

. Pero estaba embara

mos a encontrar. Ni en est

inexistente latiendo con fuerz

con el dolor o la conmoci

ó, su pulgar flota

a? -pregu

z goteando disgusto-. Hundiéndose a nuevas prof

La llamada, por

ra completar el drama -dijo furioso-. Bueno, ya me c

e de palabras viciosas dirigida

úmero. Borró mi contacto. Me borró de su vida tan

un vacío frío y rastrero. Los últimos vestigios de la chica que amaba a Arturo Mont

que alguna vez me amara. Ahora, renunciaba al fa

Fui forzada a ver cómo el médico forense c

na tabla en la mano, listo par

ombre que había amado, al hombre cuya indiferencia había firmado mi

entro de mí, pero no salió ningún sonido. Es

Obtenga su bonus en la App

Abrir