Juntos resurgimos de las cenizas
ista de Gl
da se desarrollaba. Adentro, el tiempo se había detenido, congelado en un cuadro de dolor y blanco antiséptico. Tres
vibró. Un mensaje de
mientras presio
obre una montaña de almohadas en lo que claramente era la cama de Kael. El propio Kael estaba sentado en el borde, dándole sopa pacientemente con una cu
susurro empalagoso. Puso una mano sobre su vientre aún plano-. Gracia
us amigos y familiares reunidos en la habitación, todos miran
ra de cámar
loria? ¿No deb
por un coro de elogios sobre lo de
deo t
uelta de la victoria. Una bu
, su rostro una máscara rígida de furia.
nte tranquila-. Ya no me voy a sent
se en mi pecho. Respiré hondo, el dolor en mis
bierno en mi celular. Mis dedos volaron por la pantalla, llenando los formularios. Nombre:
ivorcio estaba solicitado. El primer disparo oficial en nuestra guerra había sido efectuado
ada. Ni un destello de reconocimiento a través de nuestro vínculo ahora roto. Era
o. Contestó al
oria? -Su voz era
iste mi
ienes suerte de que te esté hablando. ¿Tienes idea de cuánto
ste. El.
r nada. Quieres actuar como una niña, bien. Pero sigues siendo mi esposa. Aho
ue esto era un juego. Un berrinche. Pensaba que estaba tratando de llamar s
su voz al fondo,
¿quién es? ¿E
o no antes de que l
nego
ga se escapó
veo. ¿Se siente mejor? Sé lo tra
se siente bien. Está embarazada, por el amor de
o dagas en mi corazón. Mi visión se nubló
erida abierta, arrancada de la parte más profunda de mi a
o fue una
, más cerca esta vez, reb
tanto tu pérdida. De verdad. Pero quizás... quizás fue lo mejor. P
se acumulaba dentro de mí. La habitación comenzó a girar. No podía respirar. Un dolor físico, a
jó decirlo. Dejó que llamara a la
y distante-. Estás histérica. Flore
ría. Nunca le importaría. Para él, nuestro hijo era un inconveniente. Mi dolor e
si estuviera cercenando mi propia alma. La conexión se marchit
teléfono y me doblé, un sollozo crudo
ante, sus brazos rodeándome, sus p
erozmente, su voz espesa de rabi
léfono, sus o
su permiso -dijo,
alía. Conseguiremos una disolución