Él se arrepintió del divorcio
e vista
que ni siquiera sabía que existían. Tenía la piel pegajosa
tan irreal que apenas podía creerlo. Aunque tuve nueve largos meses para p
acía en la cama del hospital, contemplando la que era, qui
preciosa niña, envueltos en mantas a mi lado. Pero esa alegría fue eclipsada p
y una presencia aún más fría se cernía sobre mí: mi esposo. Ahí es
mundo a nuestros hijos, a nuestro futuro, y él ni siquiera era capaz de regalarme una sonrisa, ni un
e lo imaginé. Cuando se movió, no fue para cargar a nuestros hijos ni para pasar una mano por mi cabello con ternura. No. To
agotamiento de haber traído al mundo a dos seres humanos. ¿Firmar qué? Entonces b
ivorcio", me inter
ogió el corazón y se me re
veía tan impaciente que daba la impresión de que todo eso le moles
con incredulidad. ¿Qué estaba pasando? Literalmente, acababa de dar a luz a
do. Acabo de
prueba de ADN apenas nacieron". Me quedé boquiabierta. "Si los resultados
acusación me cayó como una patada en el estómago. No entendía a qué se
ía sido infiel? ¿Después de haberle demostrado cada segundo
ina", soltó él, acercán
me ardían e
qué?". ¡Tenía que serl
na, dando un paso al frente desde una esquina de la habitación. Ni siquiera me h
o podía estar pasando. Tenía que ser un sueño. ¿
tón de fotografías. Algunas se desparramaro
tos con manos temblorosas. Me costaba ver a través de las lágrimas que emp
a oportunidad de ver las fotos. "¡Deja de hacerme perde
? ¿Por qué me llamaba a
corazón. Dios mío, ¿entonces hablaba en seri
l mientras la habitación me daba vueltas. A través de mis lágrimas, busqué en su rostro
¿Acaso había amado al hombre equi
ía odiado desde el principio. Ellos creían que no era lo su
e ofreció dinero varias veces para que desapareciera antes de la boda, y yo me ne
taba a Alexander, él simplemente se encogía de hombros
na me llamó cazafortunas durante nuestro compromiso, ni cuando su padre le
ratos, me mantuve a su lado, amándolo aún más e inventando excusas
ido, o tal vez nunca había existido; quizás me ha
dad dolorosa: él nunca me había amado. '¡Qué estúpida
y firma los papeles. Ten
blar a solas? Estoy... segura de que todo esto es un malentend
sé todo lo que necesito saber. Hablaremos cuando nuestros abogados est
unca haría algo así. Siempre te he ama
ra me miró cuando dijo: "Solo firm
on los labios temblorosos, suplicánd
como si se estuviera conteniendo para no esc
pude garabatear mi firma, pero lo hice, ya que no tenía otra opción. Al terminar, miré a m
que había estado justo a mi lado, detrás de las máquinas, dio un pas
cé la cabeza de gol
nder con frialdad. "Renuncias
", solté, sin poder respirar. "¡So... solo es
con voz venenosa: "La niña... puedes quedártela. Como un favor. Podría llevarme a los d
a atrás. "¡Alex! ¡Cómo puedes dec
que tal vez no sobreviva mucho tiempo. No tengo necesidad de una carga, especialmente una que pueda terminar sien
tan débil que ni siquiera pude levantarme de la cama.
mi niña contra el pecho mientras los sollozos sacudían todo
completamente