La implacable persecución de su despiadado amante
nunca te dejas ver, siempre tan ocupado
de romper el corazón", añadió otro h
a. "¿Romperle el corazón? ¿Quién e
les una mirada tan severa que dejó cla
se aventuró a decir: "Escuché que Gwyneth
e tomó su vaso y apuró el
ron una mirada cómplice, entendié
cuaz con el alcohol, Eddie se hundía en un s
re de las gafas sacó su tel
l botón de llamada, una mano l
ie abrió los ojos de golpe
areció el nombre de Eddie. Vaciló un instante, tentada a ignorar la llamada, p
auto de Eddie. Mientras se acercaba, el amigo de
o una rápida mirada hacia el interi
de hombros con aire despreocupado. "Preguntó específic
s, subió al auto. Eddie yacía en el asiento trasero, con los
y se inclinó para susu
se entreabrieron y dejó escapar u
a cerró la puerta y le indicó al
alpable que sus respiraciones parecían retumbar en el espacio reducido, y Claudia
aja. Lo intentó dos veces, pero no obtuvo respuesta. Sus ojos seguían c
soltó otro suspiro
ó y la miró. "Ayúdame a
vaciló,
te con una mueca de
dió. Extendió la mano para ayudarlo, pero en cuanto
brusco, la hizo ca
nyectados en sangre. Su corazón dio un vuelco e, instintivamente
ntó ella, tratando
s, el agarre era férreo