La implacable persecución de su despiadado amante
arse. Arrancó el auto de inmediato y se detuvo junto a ella. Con
la mirada fija en la aplicac
ritación. "Sabes que todaví
la detuvier
se endureció. "No he a
laudia fue un sil
del reglamento de la empresa, el abandono del puesto sin autorizaci
supo qué
puerta y subió al auto. Ed
abra alguna. En vez de eso, giró el rostro hacia la v
ar: "¿Tanta prisa tienes por casarte? ¿Es por
le restó importanc
de tantos años como mi secretari
él bruscamente, con la voz cargada de desdén. "Señor Selleck, ¿no cree que se está entrom
"Tengo derecho a entrometerme hasta
o era una relación casual. Ahora que Gwyneth regr
zo que Eddie fr
irada amenazante. "Me estás provocando demasiado, Claud
udia se llenaron de lágrimas. "¿Y tú? Han pasad
esto empezó, te prometí riqueza e influencias a cambio de que mantuviera
arrepiento",
quedó i
las, murmuró: "Me arrepiento de
r las palabras adecuadas. "¿Acaso n
on voz temblorosa, preguntó: "¿Y qué hay de Gwynet
nvadió. Lo miró fijamente, sin atreverse a desviar la mira
er en el sofá. Hundió el rostro entre los brazos y permaneció así durante un tiempo que le pareci
n vestido con toga y birrete, de pie en la entrada de una universidad. A su lado, una chica sonreía, radiante. La cámara
bían pasado diez años desde que fue tomada. Cla