La implacable persecución de su despiadado amante
lujosa suite del hotel, el aire aún vibraba c
ddie Selleck, sentía el latido constante de su corazón. Se quedó un largo rat
rza por la cintura. Se inclinó y le
nte. "Estoy pensando en
se endureció y la miró fijamente. "Como mi secretaria, te estás volviendo
silencio y, rodeándole el cuello con los br
tante más, pero su encanto terminó por doblegarlo
dia se inclinó y
o Claudia abrió los ojos, la
en voz baja y paciente. Su silueta, recortada a contraluz
los labios entreabiertos, pero gua
a ella con el rostro impasible. "B
as", respo
ia se levantó de la cama, se acercó a él y comenzó a a
a de la agenda del día. "Ayer hablé con Fr
esa tu responsabilidad?", repli
a presentar mi renuncia. Tu asistente, Frank, s
Eddie se ensombreció.
abajado en el Grupo Selleck por cinco años, desde que me gr
los labios si
idad fingida: "Además, mi familia ha com
n atisbo de anhelo. "Antes creía que tenía todo el tiempo del mundo para esperar", c
la mano con
el mentón y la miró con sorna. "¿U
cogió, pero negó con firmez
s. La soltó, se dio la vuelta bruscamente y anunció