Seducción irresistible: casada por engaño, amada de verdad
rido tras otro. Cada uno era dulce, pero engañosamente fuerte. Pront
. Sin embargo, aun rodeada de tanta atención, una profunda tristeza la oprimía. Sentía ganas de
s. "Quien logre hacerme sentir más feliz esta noche se la
bía atesorado, pero ya no la quería,
al compás de la música. Otro se le acercó para susurrarle palabras seductoras al oído. Un ter
emás, se inclinó y le susurró: "¿Sabes? Soy un
de un cachorro, y de aspecto gentil. Nada que ver con Vincent, cuyos rasgos afilados y mirada fría siempre
y se la entregó sin dudarlo
con una sonrisa. Pero antes de que sus labios se rozaran, un brazo fu
. Ni siquiera necesitó mirar hacia arriba. Sabía quién era. "Suéltame", murmuró, con la
s fuerza, sin intención
tes se quedaron inmóviles, en
tó uno de ellos. "No puedes llegar
t se ensombreció. "
acompañantes recogieron sus cosas a toda p
eparó en la pulsera, que ahora estaba en
Vincent. "Devue
ndo la vista hacia la joy
atesoraba como su posesión más preciada. Jamás la habría regalado estando sobr
ió Vincent, con voz
, el hombre le en
todavía", lo llamó con voz soñadora. "¿No decías que eras
uejándose, hasta que él la besó con firmeza
tra la puerta. Tenía el cabello revuelto y la mirada perdida. U
vo la pulsera en la muñeca. "Póntela. De ah
lo que él pensaba? ¿Que estaba montando una esc
de nuevo hacia sí. Ella se tensó en
o percibió el aroma que él desprendía. El perfume de otra mujer. La furia le descomp
sión la invadió y c
s ella se inclinaba sobre el lavamanos, con una mano apoy
o resp
él vibró. Hannah alcanzó a ver e
spués, regresó, tomó su chaqueta y dijo:
: las tres de la mañana. ¿Quién llamaba del trabajo a esas hora
e necesita que firmes unos papeles". Rebuscó en
Luego, salió sin mirar atrás. De haber prestado más atención, h
de estómago repentino. Vincent no tardó en llevarla
estida con la ropa de la noche anterior. Él le puso la pijama, le preparó un vaso de agua
zante y una sensación de agotamiento total. Vio que tenía u
vaso de agua con limón que la esperaba sobre la mesa d
"Señora Jones, creo que l
en el matrimonio. Sin embargo, ahora esa amabilidad le resultaba hueca. No era gentil con ella
n cuidado. "Por favor, tir
rmado y llamó a Danica. "Puedes inici
a un entusiasmo evidente
o. "Esperemos un mes antes de comunicar a la f
punto de cumplir setenta años. Conmovida por la constante bondad que Sharon siemp
n su teléfono: "Se rumora que Nova T
on su especialización en productos de seguridad para mujeres. Pero después de casarse, lo abandonó todo: su negocio, su
tular. Después de meditarlo un momento, se visti