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La heredera traicionada: El engaño de un esposo

Capítulo 3 

Palabras:1228    |    Actualizado en: 22/08/2025

los ojos. El techo era de un blanco estéril, el pitido de una máquina un ritmo cons

avés de la puerta entreabierta de su habitación, p

a enfermera-. No se han separado de la señorita K

desaparecida, está en esa habitación

enfermera

la verdadera heredera. La

y amargo consuelo. Su identidad a

ado del pasillo, en una suite de lujo privada, los vio. Camilo y Andrés flanqueaban la

za -se quejó Brenda, haci

a de tierna preocupación. Tomó una

un vaso de agua, como si fuera una niña preciosa. Andrés le ahuecó suavemente las almohadas.

s de Alana al otro lado del pasillo. La máscara de fragilidad cayó por una fracción de segundo,

do? ¿Había sido su amor tan superficial, tan fácilmente transferido a la sigu

lo de plata. Era lo único de su antigua vida que sus captores no le habían quitado. Su única ancla. Hundió la car

Andrés la visitaron solo una vez. Se pararon torp

ina -dijo Andrés, con tono en

n decir una

s. Una foto de un salón de baile lujosamente decorado. El pie de foto decía: "¡Qué conmovida estoy de que Camilo y André

a. Por s

gruesa manta de cosas no dichas. Recordó una época en que cualquier silencio entre ellos se habría llenado con su charla juguet

iándola, con una extra

e pero inflexible-. Una fiesta conjunta. Para dar

on con los de ella en

iar la fecha d

to. Un regalo que le estaba otorga

ada, ocultando la

gra

itaba su

etrás del escenario mostraba una presentación de diapositivas. Era un montaje de los últimos cuatro años. Fotos de Camilo y Andrés en eventos de caridad, en viajes de negocios, de vacaciones. Y e

ma en su propia fiesta de bienvenida. El centro de atención era Brenda,

de los invita

arza? No se ve tan

cia especial. Ella y Camilo

Me pregunto qué le pasó realmente t

contra ella. No podía soportarlo. Se dio la vuelta y huyó,

el segundo piso, escuchó

on dejarla escapar? ¡Le

, de espaldas a Alana, su voz despojada

etencia! Ahora ha vuelto, llenando la c

ligeramente, volvi

la policía no hará nada. Pero necesitan mante

boca para ahogar un grito ahogado. La al

viéndose frío y cruel-. Encontraré la manera d

atisfacción en el rostro. La sonrisa se desvaneció cu

encia que Brenda llevaba tan bien finalmente se hizo añico

tenías que volver? ¡Lo tenías todo! ¡El dinero, la famil

Las yemas de sus dedos se clavaron en sus palmas, el dolor agud

a, su mente singular y enfocada. Tenía que escapar. Tenía que l

cadenada si era l

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