Su Heredero, Su Huida
los signos de mi violento arrebato borrados. Un médico estaba
nsípido-. Tuvo un ligero mareo. Es común durante
o una máscara de preocupación. Era una ac
a ambos. El entumecimiento era un escudo, l
stal vino a mi habitac
n atreverse a acercarse más-. Lamento si lo
pa. Era una vuelt
a la miré.
asillo. Él le hizo un gesto con la cabeza, y ella se fue,
ficó en mi mente. Ya no era un deseo desesperado;
apel que él esperaba de mí
a comida que me trajo. Cuando hablaba
oso recordatorio de tiempos más felices. Le pregunté si podía venderlas, para h
ición, de mi aceptación de mi nu
lo-. Una idea maravillosa. Demuestra que finalment
s aretes. Solo conservé mi simple anillo de bodas. El dinero fue transferido directamente a
mpresa en su superyate, el 'Amelia'. Lo había nombrado así en mi honor dura
o -dijo-. Es hora de que le most
osa feliz, me hacía sentir enferma. Pero entonces me di cuenta, era la oport
-dije, forzan
do simple y elegante, mi mano descansando sobre mi pequeño vientre de embarazada. Damián
es de Damián que siempre habían sido amables conmigo. Me acerqué a ella
-dijo una de ellas, una m
sto era un adiós-. Solo quería decir..
pudiera preguntar a qué me ref
en la panta
chó por un momento, su e
unté, mi voz cuid
ra-. Krystal... está teniendo una especie de ataque de
su mente claramente ya en otro lug
-dije, mi voz suave.
ecesita. Estarás bien aquí. El capitá
o en la mejilla. -Lo siento, Ame
romesa
a mirada, dejándome sola en medio de su
finalidad invadiéndome. Esta era
nquilidad. Mientras me apoyaba en la barandilla, observan
capitán, viniendo
equiv
pulentos salieron de las
er? -preguntó
me. El otro me tapó la boca, ahogando mi grito. Me arr
o cuando uno de ellos me golpe
ó el hombre, su aliento caliente y fétido contra
insoportable. Sentí una sensación cálida y
uñó el otro hombre, torciéndome el brazo detrás de la espalda-.
ystal. Había orquestado la caída de su familia, de la misma manera que había orques
jo mis pies. Me derrumbé, el mundo disolviénd
os. Gente corriendo. La f
voz de Damián, frenética y ate
erente, un paramédic
El bebé... no creo que e
a según