Una Mentira Perfecta: Su Esposa de Muñeca
solo unos pisos debajo de mí. Carlos estaba co
frágil. Se aferraba a la mano de Carlos, sus ojos muy abiertos con falso miedo. No había marcas
e alto para que yo la oyera. "¿Y si intenta lastimarm
ión, su desesperada necesidad de ser su salvador. Incluso amenazó
on triunfo. Me estaba culpando, pintándome como una am
aldad, una resolución escalofriante en sus ojos. Estaba atrapado
, Gia me envió un
r cosa por mí.
Miedo de lo que él era capaz. Miedo de otr
rotesta. Arrojé mis pocas pertenencia
allí, bloque
?", preguntó, su voz pe
, tratando de
u agarre como acero. "
"¡No soy una amenaza para ella! ¡
de texto, sobre las manipu
erteza aterradora. "No estará a salvo mientras te parezcas a
, pregunté, mi voz te
ruzó su rostro. "No. Soy un
ue siguieron fueron las más mons
e ti. Te convertiré en otra persona. Alguien simple. Alguien a quien
lver su problema. Iba a mutilarme, a robarme la última pieza de mí misma, todo
tengas un nuevo rostro, podemos empezar de nuevo. Nadie sabrá quién eres. Podemos ser felices". Acarici
tacto como si me
loco",
ión, por el pasillo, hacia el ala quirúrgica. El personal del hospital solo
destrozar mi rostro, a destruir lo
eratoria y cerró la puerta