La Novia Abandonada, la Ilusión Destrozada
s médicas de su madre, mandé a su hermana a una preparatoria privada y financié su carrera entera, convir
milia, escuché la verdad. Estaba conspirando con su novia de la preparatori
a vida, me llamó arrogante y
pagué, dijo que siempre
e dejara, sino que me humilla
cuyo mundo constru
mbre muerto, y este era el precio. Creyeron que
eo. "Damián", le dije a la cámara, "sé tu plan de dejarm
sia justo cuando la ceremonia estuviera por comen
ítu
ojas, un talentoso artista que sacó de la pobreza de Iztapalapa. Lo transformó de
enía deudas médicas. Juli
a prestigiosa preparatoria privad
enta bancaria ilimitada de Juliana. Lo hizo todo por una sola razó
estaba reservado y la prensa estaba lista para capturar la unión
egarle un vestido hecho a medida a su madre. Quería que todo fuera perfecto. Al
do y posesivo de Karla Herrera, la
do en casarte con ella,
s a la ventana, su corazón comenzando
e Karla era un chillido agudo. "Dijiste que me amaba
era áspera. "Esa mujer, Juliana, es tan arrogante. Nunca
la, siempre te hemos visto como nuestra cuñ
des. Había pagado la cirugía que le salvó la vida a Ingrid. Le hab
do de una bofetada. Un
, la voz de Dami
¡Si te casas con ella mañana, me mato! ¡Lo ha
, no puedes dejar que haga eso! Nuestras familias se cono
iana contuvo la respiración, esperando que la de
u voz fue baja y resignada
contra el frío ladrillo de la casa, su ilusi
no es suficiente. Tienes que humillarla. Déjala plantada en el altar. Que todo el mundo vea có
Krystal con entusiasmo. "Demué
mediato. El silencio se a
su voz apenas un su
o que era solo un vacío. Era una espectadora si
tido en sus manos se sentía pesado y ridículo. Caminó de regreso a su a
. Simplemente sacó su tel
ijo, con
o! ¿Estás emocio
la la
ónito al otro lado.
después. Solo
aba teñida de preocupación. "Suen
como un golpe físico
recuerdo que había reprimido
brillante, amable y gentil, y era su alma gemela. Se iban a casar. Pero una sema
n dolor tan profundo que pensó que nunca se recuperaría. Pa
ón de arte estudiantil en u
la, los mismos ojos profundos que Carlos. El parecido era asombro
e daría a él y a su familia todo lo que siempre quisieron. A c
urante cuatro años, se había aferrado a la ilusión. Se había dicho a sí misma que podía c
raición, estaba final y
to era solo eso, un sustituto. Y un
iana era ronca, una grieta en su per
iró la casa en su espejo retrovisor por ú
sin mir
él. Llamó a su agente inmobiliario y puso el departamento en venta. Llamó a s
ontró a Juliana bebiendo tranquilamente una copa de vino, con las caja
tó él, un destello de confusión en sus
", dijo ella simplemente, s
orrectas, el ángulo correcto. No sa
que pasó en casa d