De Prisionero a Fénix: Su Arrepentimiento
sas a través de mis lágrimas. Mi mente era una tormenta caótica de recuerd
o. El olor a carne quemada todavía flotaba en el ai
aba llena de baratijas de mi "vida pasada" con Damián: boletos de cine barato, una flor se
Director de C
ado para incriminar a Adrián y arruinar su empresa. Fue una jugada de uno de sus rivales. Le envié la evidencia a través de un canal encrip
pagar. Si alguna vez necesitas algo
cuerdo de una vida que no recordaba habe
ono y marqué el número. Mi corazón lat
la y profesional, respondi
mpo?", pregunté, mi v
ausa. "¿Qu
toda prisa. "Hace mucho tiempo, lo ayudé. Con una.
n momento. Luego, su voz regresó
S
s? ¿Estás en
era responder, la puerta
án e
pero se había aflojado la corbata. Llevaba un
ué", gritó, su voz llena
né la llamada, la
léfono en la mano. Sus ojos se entrecerr
impieza", mentí, con la voz tembloros
s llamadas recientes, su expresión indescifrable. Mi corazón
o? Elena, ya hemos hablado de esto. No es seguro
erizara la piel. "Me preocupo por ti. Sola aquí mien
ía ahogarme. Quería gritar, arañarle
Necesitaba ser inteligente. Necesit
asquerosamente familiar. "Lo sie
o. Amaba mi dependencia. Se nutría de ella. "Lo sé, mi amor. Sé
bras era
ás pura de amor, pero que ahora se sentía como una marca. "Me mue
estómago revuelto.
voz adquiriendo un tono dur
re que creía conocer. No había nada. Solo una escalofria
. Luego se relajó, poniendo una expresi
rio llamado Damián Ferrer". Lo obser
e se parece? Ojalá fuera multimillonario. Entonces no tendría q
en esto. Tan
, de espaldas a mí. "Vamos, comamos. Esto
solía adoptar cuando llegaba a casa. Todo era una actuación. Cada p
zo de vidrio de una botella rota lo había alcanzado durante una pelea callejera. Yo lo había li
do diseñado para hacerme sentir lástima, para hacerme sen
cuerdos falsos, los sentimientos que había tenido durante tres
arra donde lo había dejad
ra fiesta de compromiso mañana por la noc
ón, me vio mirando el teléf
"Quiere que vaya a un entrenamiento extra mañana. Lo
on la voz plana. "El
iado. "Esa e
hielo en mis labios. En el momento en que la puerta se cerró, me puse de
s de última hora para un gran evento esa noche. Una subasta de carid
ivo de la ciudad. El lugar rebosaba de riqueza. Candelabros colgaban del
ibrando una bandeja de aperiti
nces l
tenía rodeada con el brazo, riendo con un grupo d
ntes que brillaba bajo las luces. Se inclinó h
feliz. Tan d
Conmigo, siempre estaba "lu
jeres cercanas
morado de ell
Océano' esta noche", susurró otra. "El diamant
", suspiró la primera mujer. "
el hacia la boca de Damián. Él dio un mordisc
suficientemente alto como para
que nunca me mostró. Se inclinó y la besó, un beso largo y a
estrelló con
para mirar la f
, los ojos de Damián se
lestia. Se volvió hacia Brenda, desc