Abandonado a la Muerte, Encontrado por el Amor
eñador, las joyas caras, la vida que Mateo había construido a mi alrededor, todo carecía de sentido ahora. El penthouse en sí, una vez un símbolo de nuestro futuro com
a adoptiva, finalizando los detalles de mi traspaso a Césa
rincipal se abrió. Era Mateo, su rostro grabado con una
stás haciendo? -preguntó
oy, M
rosamente baja. Dio un paso adelante, agarr
-dije, arrancando mi male
su lado, pero me
o -dijo, su tono condescendiente-. Te dije
i voz plana-. Algunas cosas, una
tratando de enjaular a un pájaro que ya estaba volando. Las discusiones, las lágrimas, el ciclo de
esó el aire desde fuera de
voz de Sofía, agu
ver la calle de abajo. Un sedán negro venía a toda velocidad por la calle, desviá
Mateo fue insta
ó. No
o, saliendo por la puer
So
mino del coche en una heroica muestra de afecto. Caye
rza de su partida me hizo tropezar hacia adelante
oche, habiendo fallado su primer o
e metal negro y
explosión
con un chasquido repugnante. El mundo se fragmentó en un caleidoscopio de dolor y os
is oídos, pude escuchar l
sa, ¿estás bien
brazo estaba doblado en un ángulo antin
ré. Mi voz era u
lla como si estuviera hecha de cristal, su rostro una máscara de puro ter
dejándome rota y sangr
erder el conocimiento fue a Mateo levantando a Sofía en sus brazos, su rostro enter
lí, en el
hospital me saludó. Un dolor sordo y punzante irradiaba de mi ca
lla junto a mi cama. Parecía cansado
, una leve nota de
r mi mano, p
un brazo roto. Tienes suerte. Podría haber sido mucho p
nte un lago frío y
bodega de vinos. El vestido arruinado. Ahora esto. Cada vez, la elegía a
regunté, mi voz des
como si fuera lo más razonable del mundo-. Estaba en shock
desconcertado por mi silencio. Estaba acostumbrado a mis lágrimas, m
cortó el silencio. Miró la pant
so de
ta llamada. Es Sofí
ción, dándome la espalda, pero aún pod
res. Estoy aquí... Lo sé, fue aterrador... Po
ia mí, un destello de
irme. Sofía
irada fija en la
pelea, una discusi
ndonándome una vez más, una sola
s. Un problema que manejar más tarde. Per