Secretos de un CEO
. Desde pequeña había soñado con trabajar en una oficina elegante, rodeada de personas exitosas y grandes empresarios
solía hacer alarde de sus logros, pero sabía que este trabajo podría ser la oportunidad que tanto había esperado. La oferta de trabajo era un sueño hecho realidad
el techo. Había una quietud en el aire, como si cada rincón del lugar respirara una calma inquietante. La recepción estaba impecable. Todo, de
onista con una sonrisa impecable, como si todo en ella
ta, sin perder su sonrisa profesional, le indicó que la esperara en un área exclusiva de la oficina. "Un área exclu
que pasaban de un lado a otro, todos con paso rápido, como si el tiempo fuera un recurso más valioso que el aire que re
ba por su sutileza. Lucía se levantó de inmediato al ver al hombre acercarse, y aunque no dijo una palabra, una sensación de respeto inmedi
mo tiempo firme. No era una voz que se perdiera entre las demás;
tras le tendía la mano. Aunque intentó mantener su postura tran
gar de eso, la observó por un momento más antes de h
ijo, girándose con pas
o solo era conocida por su éxito, sino también por su imponente presencia. A medida que caminaban, Lucía no pudo evitar notar cómo los empleados la
gancia minimalista: escritorios de vidrio, sillas ergonómicas, una mesa de reuniones que parecía hecha a medida. Todo lo que había en la h
a él. La tensión en el aire era palpable. Sin embargo, ella sabía que no podía mostrar nerviosis
-. Has trabajado en empresas más pequeñas, pero parece que tienes lo que se necesita para est
ra una entrevista normal, pero esto parecía algo diferente. No estaba
rizar y resolver problemas bajo presión me ha servido en el pasado. Además, siempre me esfuerzo por mantener
era valorando sus palabras. Lucía intentó leer su expresión, pero fu
que parece. Las cosas pueden volverse complicadas. ¿Estás list
r la pregunta, pero no
a aprender, incluso si eso signi
mo si hubiera encontrado algo
er una buena adición. Empezarás mañana. Mi asistente ante
seguido el trabajo, sino que ahora enfrentaba una nueva realidad:
ida estaba a punto de cambiar, y no estaba segura si era para mejor o para peor. Sin embargo, algo