Su hijo secreto, su vergüenza pública
compartía con Iván. Estaba en la cocina, preparand
giraba para besarme. Me estremecí, girando la cab
sabía que esperaría después de un turno
Cada palabra, cada caricia era una mentira. "Mi junta se alargó muchísimo. Debería
resión cuidados
años des
uro para ti lo que hizo. Pensé que tal vez nosotros, y tus padres, podríamos tener una
versario de la mentira que habían construido a mi alr
iderada, Iván", dije, mi
se iluminó
adres. Estarán muy felices
dejándome sola en el estéril y hermoso departamento que ahora se sentía como un
hora, sabía que era una bóveda para sus secretos. Pero yo era doctora. Sabía de puntos de presión, de encontrar deb
erradura hizo c
. Empecé por ahí. En un cajón cerrado con llave, encontré un pequeño álb
on pasteles y velas. Una familia perfecta y feliz. En una foto, mis padres también estaban allí. Mi madre sostenía a Leo, radiante, mientra
a contraseña era la misma. Sus archivos estaban meticulosamente organizados.
s palabras. Escaneos de su acta de nacimiento, que listaba
nta perteneciente a mis padres, Ricardo y Leonor Montemayor, a una empresa fantasma. Las cantidades eran asombros
egalo caro, cada promesa hueca de familia, se pagaba con el mismo dinero que usaban para mantener
ra; era una transacción. Yo era el precio q
video, cada estado de cuenta bancario. Mientras los archivos se tr
ntrarás nada. Ellos me aman, Eliana. Siempre lo h
cámara oculta en el estudio
to familiar que acababa de v
tos, ¿no? Como una
otro
Solo están pagando sus deudas. Siempre serás la de
nto. Me apoyé en el escritorio, con la memoria USB apretada en mi ma
r se endureció en algo
romperme. Iba a quemar todo