Casada por venganza

erse detrás de los rascacielos. La luz dorada bañaba la habitación, pero no ofrecía calidez. El aire estaba cargado de tensión, de un entendimiento no verbalizado entre l

con los de Felipe, algo indescriptible pasó en su interior. No era ni miedo ni esperanza, era algo más profundo, más inq

o había algo más, algo que Martina aún no comprendía del todo. Estaba claro que había más en él de lo que mostraba a simple vista. Lo había v

eaccionar. Estaba parado, ofreciéndole un asie

Sin embargo, no pudo evitar la sensación de que todo esto estaba fuera de su control. Estaba en la misma sa

si fueran simples documentos legales, pero la ve

-Lo que firmemos hoy será solo el acuerdo preliminar. El matrimonio será solo u

un balazo, y su mente se llenó de preguntas, de incertidumbres. ¿Por q

ió, su voz apenas un susur

tuviera completamente en control. Sus ojos oscuros brillaban con una in

s sonaron como una sentencia. -Tu familia ha sido la responsable de una de las

ecir con "tu familia"? ¿Qué había sucedido? No podía comprender cómo su familia, a la que había

unque sabía que no podía defender lo indefe

a respuesta. No era sorpresa lo que le causaba, sino más bien una

u padre, Antonio Rodríguez, fue responsable de arruinar mi vida,

, un hombre de negocios respetado, que siempre había sido el centro de su mundo. Siempre había creído que era un hombre íntegro

preguntó, el miedo comenz

n esa fría indiferencia. En su mirada había un

no a mi empresa, a mi legado, a mi futuro. ¿Sabías que tu padre fue responsable de la quiebra de mi empresa cuando era un joven

nueva capa de entendimiento, pero a la vez la llenaba de más preguntas. ¿Cómo podía ser esto cierto?

sus manos entrelazadas sobre la me

e había vuelto bajo, pero peligroso. -Te vas a casar conmigo. Vas a ser mi esposa, y lo harás porque no

azón latía tan fuerte que apenas podía escuchar sus propios pensamientos. La venganza de Fe

e no solo quería venganza. Había algo en su mirada, algo que no podía ident

qué pasará? -pregun

nte, una sonrisa oscu

erteza. -Tu hermano sigue vivo por mi decisión, y si no sigues mis reglas

volvía aún más insoportable. La realidad de lo que acababa de

rimer round. Y ahora, la