gistro civil. Ambos se miraron por un segundo, como si aún no pudieran creer lo que acababan de hacer. Sofía se apa
n sobre al que ella ni siquiera prestó atención. Estaba demasiado distraída, mirand
o, sin mirarlo siquiera. Tomás observó la tens
fía cerró la puerta tras él con un suspiro. El ambiente en el apartamento de S
a por fin. Sus ojos se encontraron con los de ella, pero no habí
todo lo que acababa de ocurrir que apenas lograba procesar lo que eso significaba. El contrato e
irando profundamente. Sabía que las pala
n? -preguntó, con el tono de alguien que no
n sido claras al principio, pero que ahora parecían cada vez más complicadas. El matrimonio era solo una formalidad. No debía implicar emociones, ni recuerdos, ni
imonio no estaba vacío, por supuesto, pero todo lo demás lo estaba-. Nada de emociones. Nada de relaciones más allá de lo que es necesario para
su vida cotidiana. Se llevó una mano al bolsillo, sacó la llave de su coche y la miró unos segundos antes de volver a
correctas. Pero las palabras correctas no parecían suficientes para lo que estaba sucediendo. É
omado la noticia como algo inevitable-. Necesitamos hacerlo creíble. Debemos actuar como una pareja casada para que el a
? -preguntó Julián, con una ligera sonrisa irónica. Estaba buscando alg
dor y tomó un par de copas de vino que había dejado allí antes de salir. Se si
ecesitamos, y no hay vuelta atrás. Pero esto
o había sido más frío de lo que hubiera querido, pero no podía evitarlo. Había algo en todo esto que la incomodaba. Tal vez era la fragilidad de las emociones que no debía
o vamos a hacer esto? ¿Vamos a vivir juntos como si fuéramos una pareja casa
temporalmente juntos era una locura, pero era lo que tenía que hacerse. No podía det
tres meses. Solo tres meses. Después de eso, podremos hacer lo que quer
o cada palabra que acababa de escuchar. Luego asintió len
os mudamos juntos ahora mismo? -preguntó,
pa de vino y la sos
e, nos olvidaremos de que esto alguna vez existi
do un giro de 180 grados, y el de Julián también. Sin embargo, la duda seguía colándose entre ellos, una duda silenciosa que ningu