Ladrona De Mente
e la ambulancia aún p
ina, mis sueños en el Festival Nacional de Danza Fo
dolor y la injusticia de todo lo que me hicieron. La enfermedad que se la llevó fue
rdonable", repetían, mientras Catalina sonreía, inocente, detrás de su fachada de preocupac
mano, una carta de despedida a un mundo que me ha
ca. El murmullo del públi
en cinco minutos
á. Era la noche del Festival, mi segunda opo