Un Amor que Trascendió Dos Vidas
Se movía con una precisión mecánica, como si estuviera siguiendo un protoc
un cubo de a
nchada, diluyendo el rojo oscuro hasta que solo quedaba una mancha húmeda y marrón. Luego limp
ror y fascinación. Este hombre, que me había odiado tanto en vida,
eló el alma, si es que los fantasmas tienen alma. Se arrodilló y empezó a desabrochar los bo
na orden que en su momento no entendí. "Asegúrate de que n
ndía el plan
mía, que estaba empapada en sangre. Me vistió con su camisa limpia. Luego, se puso mi cam
tierra y hojas, de provocarse algunos rasguños y moretones. Cuando se detuvo al fondo, sacó un pequeño cuchillo de su b
llí tirado
que en la lucha logré escapar y que él cayó por el barranco. Sofía, la vi
nos generosos, le preguntaba por su familia, le ofrecía días libres. Él siempre ace
era una ofensa para él. Era un recordatorio de que yo
amos cenando en un restaurante elegante. Ricardo estaba de pie, a
pensando en comprar la casa
a reacción de Ricardo. Su mandíbula se tensó, sus nudillos se pusieron b
ono con alguien. Pensé que era un asunto personal,
ñorita Clara, ¿qué tipo de casa le gus
a que Fernando me dejara y fuera tras ella. Pero en ese entonces, Fernando todavía estaba enfocado e
ndo su farsa, Fernando está en el hospital, sentado junto a la ca
a. Es Ricardo, usando un seg
débil, adolorida. "Ella..
ando es inmediata.
o. "Encuéntrala y tráela ante mí. No me importa
a Clara. Su ro
a la chica dormida. "Haré que Sofía pa
para hacerlo. Él va a castigar a un cadáver por un crimen que nu
ma de Sofía, so