Esposa Traicionada, Madre Resurgida
unca había conocido, pero mi corazón seguía siendo un páramo desolado. Pasaba horas en la hab
erdos eran
e por encima de nosotros. Recordé el quinto cumpleaños de Mateo. Le habíamos prometido llevarlo a un parque de
s por salir, el teléf
oco mal. ¿Crees que podrías v
siquiera
lá, Isa. No t
upli
mpleaños de Mateo.
frialdad que ahora
Sin él, no tendríamos nada de esto. Mate
a en sus ojitos. Intentó ser valiente, pero
mami. Podemo
na excusa. Una cena con el señor García, un proye
anicé una cena importante para los socios de Carlos. Pasé dos días cocinando, decorando,
tanto. Qué pena que el estof
odos la oyeran. Carlos, en luga
s muy buena en la cocina. Por
ragara. Más tarde, en la cocina, mientras
s a la altura. Carlos necesita a alguien que l
apareció días después en el fondo de su propio bolso. Pero para entonces, Carlos ya me
Sofía. Es más fác
ntener la paz, por proteger la frágil ilusión de nuestra
saban. La mayoría de sus "grandes ideas" eran mías. Yo estudié arquitectura antes de casarme y dejarlo todo por él y
on el diseño de un centro comercial. Estaba furioso, a punto de rendirse. Yo me senté con él, tomé un
premio importante y la admiración total del señor García. En su discurso de aceptación, a
lamé, se enco
ice todo el trabajo duro. Además, somos
unca f
ontró llorando en silencio. Se acercó, su silla
uavemente. "Pero solo tien
voz firme por primera vez en much
do as
gados. Pero Carlos no
Exigió una reunión. Fuimos a una sala de juntas neutral, un espacio frío
con Isabell
e. "¿Y de qué vas a vivir, Sofía? ¿De la caridad d
yo, Carlos. Solo qu
a, con su voz melosa. "Has humillado a Carlos. Has
ntió, como
Me has causado un daño
o casi se
su casa después de la muerte de su hijo. Fue usted
golpeó
s inventadas por esta mujer pa
con de
un centavo. Firmarás una declaración admitiendo que me fuis
, un intento de dest
ás,"
. Haré que todo el mundo crea que eres una mala ma
era capaz de hacerlo. Tenía el dinero,
, la furia... todo se acumuló en mi cuerpo. Un
al privado de Ricardo
agudo," dijo. "Tu cuerpo ha
débil, d
. Quizás debería fir
o es una opc
día siguiente, le dije a mi abogado
e juntas. Carlos e Isabella sonreían, victo
suficiencia. "Y l
me culpaba de la muerte de mi
sta, "quiero visitar la tumba de Mateo. Y
frunció
ara
dirme. Como
ero Carlos, quizás por un retorcido
er a... ese niño. Y lueg
rraba entre los árboles. La pequeña lápida de Mateo
oloqué un ramo d
amor. Mamá
distancia, con una exp
nos? Este lugar m
la lápida con una expre
Isabella
asión. "Si su madre lo hubiera cui
ra decir nada, Carlos reaccionó de una forma que nunca esper
te, Isa
ateó la lápida. La piedra se tambaleó y cayó al suelo con un ruido
una locura que no había visto antes. "¡Él nunca e
ego a mí, con los
es tu
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