Tú La Ladrona de Mentes
a de Sofía fue una obra
ente aplicadas para parecer exhausta pero decidida,
lvió el estómago. "Es un don, a veces una maldición. Siento el dolor d
sta levant
nstante pone en evidencia el reciente fracaso de su me
como si la pregunta la
o a veces, la experiencia puede convertirse en una carga. Uno se vuelve
a, asegurándose de tene
riores, trabajábamos juntas. Yo tenía las visiones, las pistas intuitivas, y Elena usaba su
entira descara
que ahora que estoy trabajando más por mi cuenta, la g
ncompetente, sino que estaba reescribiendo la historia, pintándome c
, mi presente y mi futuro,
las notificaciones de las redes sociales.
lo
de. ¡Siempre usó
a la policía. ¡Deb
araSofía #F
o que me golpeaba con la fuerza de una ola. Apagué el
ría, el ambiente había p
res con los que había compartido comidas, risas
en el pasillo. Sostenía una hoja de pa
rme a los ojos. "Encontré esto en la b
a dirección de la cerrajería y el nombre del sospechoso.
Garza, su voz llena de acusación. "Explíqueme cómo es posible. ¿Có
gado en sus ojos. No pensaba que Sofía me esta
, susurró, horrorizado. "Está trat
nto. Era tan retorcida, tan i
, la puerta del despacho del Je
oficina!", lad
do, me miraba con puro asco. En su escritorio había una pi
ciudad habla de esto. El alcalde ha llamado tres veces esta mañana. L
intiendo el peso de un sistem
las cosas. Vas a decir que los rumores son falsos, que admiras a la Detective Vidal y que t
pidiendo que me rindiera. Que me humillara públic
uier cosa que dijera sería terg