Renacida En Mi Matrimonio Segundo
odíl
bitación más tranquila, pero unos pocos, los más carroñeros, se habían quedado, oliendo que el drama aún no hab
lla, aunque lo habí
ojos ardiendo de furia. "Vas a salir ahí y vas a decirles a todos que mentiste.
os, el dolor desgarrador, la sangre manchando su vestido. La humillación públi
ero no de miedo, sino de una rabia q
dicho?",
a arrodillarme de nue
aterradora. Sacó su te
preocupado por Sofía. Y por ti. Sabes, tu casa es un poco vieja. Sería una pena que ocurriera u
Su abuela. Su único refugio, su única fa
susurró ella, el pánic
colgando el teléfono. "O la próxima
fundo que la ahogaba. Lentamente, como en una pesadilla, sus rodillas se doblaron. Cayó al suelo
vez, porque ahora lo hacía con plena conciencia, sacrifica
, acercando el micrófono. "So
o. Vio el triunfo en ellos. Y en ese momento, algo se ro
tamente a
prendentemente firme.
una dignidad que parecía impo
Pero no para pedir
gurándose de tener
su voz subiendo de volumen. "No es porque yo la 'ataqué'. Es porque son amante
istas. Mateo se quedó paralizado, su rostro
ás delirando!", gritó,
la lo e
ía que estaba en un 'retiro de entrenamiento'. O por el collar de diamantes que le
teo, su ded
ndo a nuestro bebé para salvar un contrato. Y ahora me o
sonido roto
esto? Todos hablan de Isabella como 'l
el pecho c
le daba una imagen respetable mientras él se revolca
tal. Los reporteros estaban demasi
iendo un peso increíble l
co, su fama y su dinero sucio. Renuncio. A él
r atrás. Dejó a Mateo allí, pálido y mudo, en medio
gara llorando, suplicando, lista para perdonar. Pero la casa permaneció en silencio y oscura. Y por prime