La Boda del Desprecio
caja era un pedazo de su antigua vida que dejaba atrás, la casa, que una vez le
quitectura, todo lo demás, los regalos de boda, los muebles caros, s
suyo, el aire olía a pintura fresca y a nuevos comienzos. Por primera vez en días
afetería local dibujando en su cuad
sentarme? Todo lo
ractivo, con una sonrisa cálida y ojos am
apartando sus cosas
resentó él, exte
echando su mano, sintiendo un
tratar, divertido y atento, la escuchaba de una manera que Ricardo nunca lo había
s de Ricardo volvieron a atormentarla, recordó cómo, semanas antes de
risa condescendiente, "pero sus diseños son demasiado idea
ro se convenció a sí misma de que él solo intentab
on una sonrisa íntima y le había tocado la mano de una forma que nunca la había tocado a ella, en ese momento, una in
n un hombre que no solo no la amaba, sino que la d
nte brotaron, se acurrucó en su sofá, sintiéndose rota y
era un número desconocido, dudó en con
Ho
na, s
a y autoritaria, la go
preguntó ella, s
es del negocio que necesito que firmes, como m
mo un insulto, Ximena sinti
Ricardo, firmaste los
a línea, luego la ris
uez lo diga, mientras tanto, sigues siendo la s
teléfono, temblando de ira y frustración, pensó que se había librado