La Boda del Desprecio
ancio constante que no podía explicar. Al principio, lo atribuyó al estrés del divorcio y la m
manos temblaban tanto que apenas podía abrir la caja. Siguió l
recieron en la peque
us dedos, embarazada, estaba embarazada. Un torbellino de emociones la gol
bé, s
a como la de Ricardo, tenía un viejo fideicomiso, las reglas eran arcaicas y sexistas, pero estipulaban que el
, una forma de asegurar su futuro, de tener algo que fuera ver
, mientras esperaba en la sala de espera de la cl
ardo y C
rededor de los hombros de Carolina, quien sonreía con aire de
u sonrisa se ensanchó en u
aquí! ¿Vienes a hacerte un chequeo? Debe
ncia en su voz
en Ximena, no había sorpresa en su
o tenía nada de protector, sonaba más bien como si es
rrándose a su brazo. "Solo me preocupo por tu exesposa, ¿
la garganta, se levantó, lista para irse
cardo l
stás aquí, hay algo de lo
de la sala de espera, lejos de
razada," soltó Rica
er qué decir. ¿Se supon
os dicen que el embarazo es de alto riesgo, es posible que no pueda
eño, sin entender a
mente a los ojos, su ro
e tú críes
eran tan absurdas, tan monstruosas, que p
. qué d
. "Tú siempre quisiste una familia, y Carolina no puede manejar la responsabilidad, el bebé ll
na respuesta, una ex
ró preguntar Ximen
cogió de
, predecible y, a pesar de todo, sé que serías una buena madre, es una
casual, la presunción arrogante de que él conocía
mente sobre su vientre, protegiendo