Mis Queridos Familias Crueles
pejismo de calidez familiar que, por un instan
a con la excusa de una madre "muy enferma",
que no llegaban a sus ojos, me hablaron de un "negocio", u
ción de que algo andaba terriblemente mal, se agudizaba
lenció a la fuerza, y mi padre me mi
ominosa, me reconocí al instante: este
dre a un hombre con cicat
pesos. Ese e
lógica a los mismos monstruos que me
re habían borrado mi imagen para que este encuentro fuer
tivo, y Mateo, mi hermano adoptiv
asta que vio mi dije de colibrí
en una furia devastador
infierno de tortura contra t
Manuel le destrozaron las manos, y
Mateo, con su rostro salpicado de sangr
acepté mi papel de princesa dóc
ormación a la DEA y a los Zeta
llamé al 911 y disparé al aire, des
oronó, y entre los escombros, declaré: "
aunque marcada