Los Demonios Adoptivos
rcas. Esperé a que Ricardo se fuera a trabajar y que las chica
. Un silencio que se sentí
parecía un reloj normal. El cargador USB era indistinguible de cualquier otro
estéril. Reemplacé su viejo reloj despertador en la mesita de noche por el nuevo. El
el cargador USB que usaba para su teléfono, conectándolo a un enchufe cerca de su escritorio. La vista
ar el detector de humo del techo. Mis manos sudaban mientras conectaba los cables. Cualquier erro
i teléfono, protegiéndola con una contraseña que so
taba darles la opo
mejor ami
staría ir al cine esta noche? Hay
aría", respondió ella, su
a. Esa tarde, le anunci
con Blanca esta noche.
un beso. "Divié
na mirada rápida. Lo vi. Era la
un par de calles y me estacioné en un lugar
éfono. Las tres pantallas se
de estar
de Renat
de Camil
za contra mis costillas.
trabajo, cenó solo algo que calentó en e
estro cuarto. Las
epto por las tenues luces de
nces,
se abría lentamente. Ella salió, mirando a ambos lados del
a la cámara del
ó. Camila ya la estaba esperando
o de dos hermanas. Era largo, pose
or de lo que había imaginado. No solo es
. Toda nuestra vida familiar, cada interacción que había
or estaba
a hablar en susurros. El micrófon
uncionará?", preguntó R
las víctimas inocentes. Ricardo es el hombre, el adulto. Es el blanco perfecto. Para cuando se
laneaban matarnos. El incendio de mi vida pasada no fue
se heló en
dio un giro que mi cerebro se ne
endo. La escena era
onces
mi
ior femenina, su cuerpo
itales ma
mados. Inequívoca
teléfono al s
ado se escapó
odía.
te. Su cuerpo era una mezcla. Pechos pequ
rsex
cación clínica y distante para la monst
la hij
amante de
dre biológico
ue por un momento pensé que me había vuelto loca. Que el tr
emblorosas. La pantalla todaví
tar esto. Para ocultar su propia verdad biológica y su relación incestuosa. Usaron l
erme, viendo cómo se desarrollaba la escena en la
a se había hecho añ
verdad no estaba e
rabada e
la