La Hija Firme Del Detective
spuesta. En lugar de una, Sofía soltó un sollozo teatral
su brazo. "Mira cómo me mira. ¡Parece que qui
ansformó en la víctima en un abrir y cerrar de oj
la sala se acercaron, rodeando a Elena
"La señorita Sofía solo estaba jugando. D
s de todo lo que el patrón hace
letamente sola. Elena no se movió. Se quedó de pie, mirando los restos de
dudarlo. La abrazó, consolándola con caricias en la espa
azo de basura armas todo este escándalo y asustas a
en su mundo, Sofía siempre era la inocente y Elena siempre era la culpable. Era el clavo final en el
cosa que dijera sería usada en su contra, retorcida y convertida en otra acusación. Así que calló. Dejó que su silencio fuera su resp
ún más a Ricardo. Le molestaba
, "limpia este desastre. Y ni se te ocurra volver a molestarme con lo de tu hermano. Ya te dije que está b
vaso. Se dio la vuelta y se fue, llevando a Sofía del brazo, qui
edalla a sus pies, una sonrisa amarga y torcida se dibujó en el
misma. "La sirvienta. La
o. Y los objetos se usan y se tiran. Pero ellos no sabían algo. Este objeto estaba a punt
es de la medalla de su padre. Las apretó en su puño. El metal roto se clavó en su piel, pero el dolor físico era un alivio bienvenido comparado con el