La Hija Firme Del Detective
ificaba que Ricardo estaba de un humor expansivo y arrogante. Se pasó todo el camino hablando de sus planes,
r. "Estás muy callada. ¿No estás impresionada? Deberías estar agr
o. Tal vez está triste por su medalla. ¿Verdad, qes. No iba a responder
, de pie en un estrado, con su uniforme impecable. El sol brillaba sobre la medalla cuando se la colgaron en el pecho. Él la
ia pero cálida. "Es un recordatorio. De que incluso en la oscuridad, siempre ha
mano de su padre en su cabeza, de su fe inquebrantable en la justicia. Y ello
l ratón?", insistió Ricardo, su tono
oz plana. Era inútil discutir. Era como gritarle a una pared. Guarda
Miguel. Estaba peor. La fiebre había subido y su respiración era
al médico. Lo encontró en la sa
cesita un hospital", dijo Elen
doctor ya lo vio. Dice que es s
tada en el regazo de Ricardo, se levantó.
oz goteando una dulzura venenosa. "Tal
la arrancó del bolsillo donde Elena la había v
a luz de la lámpara reflejáuna fuerza sorprendente, dobló la medalla entre sus manos. Hubo un crujido metálicoLa condecoración de su padre, el último símbo
do en el centro de su pecho. Todo a su alrededor se desvaneció, el sonidoundo que era casi silencioso. Miró a Sofía, luego a Ri
ble, una pregunta escapó de sus l
r qu
esesperación que había acumulado durante meses. No esperaba una respuesta. S