El Precio de Tu Engaño
frío corría por su palma mientras el olor
odo por Ricardo, su esposo, el arqueólogo desaparecido, par
golpeó como un viento helado: desnutric
aja de zapatos bajo su cama
: "¡Sofía! ¡Es Pedrito! ¡No deja de toser y
detuvo, corrió como n
acía en la cama, tembla
con un hilo de v
cos hicieron lo que pudi
único hijo,
ía una broma cruel, y una pequeña caja de madera con las cenizas
perfecto, en un traje caro, y detrás de él, Elena, la v
sonrisa se borró, ree
es aquí? Arruina
e arriba abajo,
e no era buena idea. Mira qué
ía, su voz rota por el dolor. "¿D
decirte que los secuestradores me habían liberado.
tando la caja. "Vendí todo. Trabajé dí
terminar
siquiera mi
estado manejando mis negocios. La desaparición fue solo una
alidad la golpeó: todo
an en el lujo, su h
tira, del engaño, del hombre que había destruido su vida,