Lina: La Curandera Que Renació de la Traición
iguieron fuero
enía que sentarme en silencio mientras ella se quejaba
olvidando que estaba allí. Pero otras
mientras estábamos sentadas en el jardín. "Decía que e
ntré en el patrón de
i silencio. "Solo se casó contigo por gratitud. Siempr
ría un santuario para mí", dije,
tú eres el sacrificio en el santuario de mi hermana.
tuve mi rostro inexpresivo. No le d
co que me mantenía en pie era la pr
la noche en que el velo entre el mundo
en que los gu
Me traía comida y medicinas, y me manten
stividad. Máximo y su séquito estarían en la ciu
ue aguantar