Cicatrices del Pasado: Mi Segunda Vida
a en el extremo más alejado de la finca, un lugar reservado para los parientes
colaba por las grietas del techo. El único médico
es profunda. Necesita punto
iera hacer nada, un c
atienda a la señora Luciana.
cogió su maletín y se fue, dejándome
llanto era débil, un quejido lastimero que me partía el alma. La llu
ía y corrí bajo la lluvia hacia la casa principal. No me impo
ximo estaba entreabierta. Me
infinita. Luciana descansaba su cabeza en su hombro, sonriendo con dulzura. Parecí
rompió la idílica escena. El bebé de L
ltó, fingi
do a hacerle daño a nuestro
pequeño muñeco de trapo, toscamente he
tá usando brujería para maldecir a nue
cunstancia me habría reído. Pero vi la expresión de Máximo y supe
s artes oscuras? ¿Tan b
ta un médico!", supliqué, mostrándol
siquiera
rugió. "¡Traig
cera que vivía en los márgenes de la finca, una
que ya se había calmado, y luego me mi
estéril de corazón ha envenenado su espíritu. Para romper el hechizo, se nece
que dormía plácidamente e
o. La sangre del
retrocediendo. "
del brazo, su f
r a mi heredero, lo haré. Tu en
Estaba dispuesto a sacrificar a mi hijo para ap
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