Volví para Salvar El Futuro de Mi Hijo
Javier se inclinó sobre mí, su
ce ir a la capital", susurró
o Mateo, la que le habría abierto las puertas de la Universida
eños para trabajar en la construcción, una
dre, no pud
otencia me ahogó. Cerré los oj
es, los abr
a. El olor a café llenaba el aire. Escuché la voz de
ba v
esperábamos la carta. El
ida pasada era una herida abierta en mi memoria. Es
rna coja protestando con un d
o al verme. Su rostro joven, lleno de esperanz
Solo un poco nerv
ba nerviosa. E
le dije, forzando una so
Dentro, envuelta en un paño de terciopelo gastado, estaba la única
da por el Ministerio del Interior. Un s
nca le di importancia.
contra mi palma. Tomé el poco dineroo era espera