Volví para Salvar El Futuro de Mi Hijo
ria y la cojera que me recordaba mi vulnerabilid
destrozado, sus sueños de la Universidad P
Javier, con crueldad glacial, se
Mateo, esa que le habría abierto las puertas
al ver el destino de mi hijo, condenado a l
uir a mi noble Mateo? ¿Cómo
s y el olor a café llenó el aire: había vuelto, milagrosamente,
mitiré que la hi