La posesión del mafioso
E VA
o de vista de
ntrol, con las luces apagadas y
a grava le recordara que no pertenecía allí. Sus ojos lo decían todo:
al campo de batalla después de habe
e las pantallas-. Cada músculo en su cuerpo gr
s disc
o disfrazado
los brazos cruzados, la camiseta negra pegada a su torso por el sudor, aunque no había hecho
o sa
la se había cerrado, pero el animal aún no había decid
n levantar la voz-. Quiero v
stente
no tiene el mejo
utocontrol. Estoy bu
onrisa de matón barato que usaba para sentirse más importante de lo que e
a arrogancia resonando en cada palabra-. ¿Perdi
abeza con parsimonia, como si le
ión? -preguntó con voz
runció
peto. No lo compras
uello lentamente-. ¿Es eso lo que crees que das con t
alrededor llenó el espacio c
reaccionó. Como
directo a
a fluidez de alguien que
inmovilizó con una llave
contra la grava con un sonid
¡Mi b
cerca del de su oponente. S
z, apunta mejo
su trono para inspeccionar a su presa. Todos los presentes se apartaron
e con los ojos oscuros del hombr
con una media sonrisa-.
con lentitud, como si cada seg
seguir p
, con calma cruel-. Tu nuevo alojamiento está al fondo. No hay cerradu
una p
una de las pantallas m
a
erraza del apart
telescópica perfectament
ada más. No ten
mo el acero: Esto no es
dientes. Los n
ovió. No dijo
de girarse y marcharse-. O el mundo que tanto luchaste por d
io, un grupo que ahora lo respetaba, y un hombre qu
en su cabeza los únicos pensamientos
l, Dante observaba las
miento como si midiera cada salida, ca
or elección. Uno que había sobrevivido a muchas b
ía jodidamente perf
trecerró
ángulo oblicuo, haciendo que el sudor en la
a tensión, el mentón firme, la mirada clavada en la tierr
do, ¿cierto? -susurr
nte, pero bastó ese leve giro de cuello, ese ademán inconsciente
instante,
ía estar ahí... per
e Dante se
él m
su pa
las órdenes que aún le taladraban l
retó la
inación y rabia-. ¿Qué carajo estás haciendo en un bar sir
o para l
la sum
el c
dillarse..
esencia lo afectaba. L
movimiento hizo que la tela se tensara en
irada. No porque
si seguía haciéndolo.
cruzado con enemigos. N
rolaba. El que dec
ese hombre que lo desafiaba sin abrir
lo de
ja, ronca-. No solo por tu talento... sin
eor de
de él no sabía si h
mo ho
jo su traje oscuro. No se trataba solo de vigilar. Quería estar allí. Respi
unque no lo admit
a prov
a some
ando con esa maldita actitud de "me importa una mierda todo", los ojos escaneando c
per
o entendía que había sido enjaul
saber que lo vigilaban. Se giró antes de que él hablara, con la ceja a
ó Noah, cruzado de brazos-. ¿O solo estás abur
con una media sonrisa que nunca llegab
ó con s
es la d
e. Pero lo que voy a hacer
ercó un paso más, invadiendo su espacio pe
eres de m
ia -dijo
recerró
vas a t
. Con un movimiento calculado, desbloqueó l
imagen... un
focado en el pecho de un
Tenso. Como si cada fibra de su cuerpo gr
cara
sonrió. N
o... latía una emoción más osc
a proteges
miró con una furia silenc
la tablet
siempre hablaba de ella. Cómo se interponí
a no era una
s que nunca debe
rla del mapa... solo para que Noa
tono frío-. Y las debilidades, Noah... se
o se volvi
n poco, tan cerca que sus labio
te vas... no puedo prome
. Su mandíbula se endureció
maldito
fin, con satisf
tú me estás enfermando más
la tablet en la mano, y la imagen de