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La posesión del mafioso

Capítulo 5 PRUEBA DE FUEGO

Palabras:1698    |    Actualizado en: 24/06/2025

E VA

o de vista de

ntrol, con las luces apagadas y

a grava le recordara que no pertenecía allí. Sus ojos lo decían todo:

al campo de batalla después de habe

e las pantallas-. Cada músculo en su cuerpo gr

s disc

o disfrazado

los brazos cruzados, la camiseta negra pegada a su torso por el sudor, aunque no había hecho

o sa

la se había cerrado, pero el animal aún no había decid

n levantar la voz-. Quiero v

stente

no tiene el mejo

utocontrol. Estoy bu

onrisa de matón barato que usaba para sentirse más importante de lo que e

a arrogancia resonando en cada palabra-. ¿Perdi

abeza con parsimonia, como si le

ión? -preguntó con voz

runció

peto. No lo compras

uello lentamente-. ¿Es eso lo que crees que das con t

alrededor llenó el espacio c

reaccionó. Como

directo a

a fluidez de alguien que

inmovilizó con una llave

contra la grava con un sonid

¡Mi b

cerca del de su oponente. S

z, apunta mejo

su trono para inspeccionar a su presa. Todos los presentes se apartaron

e con los ojos oscuros del hombr

con una media sonrisa-.

con lentitud, como si cada seg

seguir p

, con calma cruel-. Tu nuevo alojamiento está al fondo. No hay cerradu

una p

una de las pantallas m

a

erraza del apart

telescópica perfectament

ada más. No ten

mo el acero: Esto no es

dientes. Los n

ovió. No dijo

de girarse y marcharse-. O el mundo que tanto luchaste por d

io, un grupo que ahora lo respetaba, y un hombre qu

en su cabeza los únicos pensamientos

l, Dante observaba las

miento como si midiera cada salida, ca

or elección. Uno que había sobrevivido a muchas b

ía jodidamente perf

trecerró

ángulo oblicuo, haciendo que el sudor en la

a tensión, el mentón firme, la mirada clavada en la tierr

do, ¿cierto? -susurr

nte, pero bastó ese leve giro de cuello, ese ademán inconsciente

instante,

ía estar ahí... per

e Dante se

él m

su pa

las órdenes que aún le taladraban l

retó la

inación y rabia-. ¿Qué carajo estás haciendo en un bar sir

o para l

la sum

el c

dillarse..

esencia lo afectaba. L

movimiento hizo que la tela se tensara en

irada. No porque

si seguía haciéndolo.

cruzado con enemigos. N

rolaba. El que dec

ese hombre que lo desafiaba sin abrir

lo de

ja, ronca-. No solo por tu talento... sin

eor de

de él no sabía si h

mo ho

jo su traje oscuro. No se trataba solo de vigilar. Quería estar allí. Respi

unque no lo admit

a prov

a some

ando con esa maldita actitud de "me importa una mierda todo", los ojos escaneando c

per

o entendía que había sido enjaul

saber que lo vigilaban. Se giró antes de que él hablara, con la ceja a

ó Noah, cruzado de brazos-. ¿O solo estás abur

con una media sonrisa que nunca llegab

ó con s

es la d

e. Pero lo que voy a hacer

ercó un paso más, invadiendo su espacio pe

eres de m

ia -dijo

recerró

vas a t

. Con un movimiento calculado, desbloqueó l

imagen... un

focado en el pecho de un

Tenso. Como si cada fibra de su cuerpo gr

cara

sonrió. N

o... latía una emoción más osc

a proteges

miró con una furia silenc

la tablet

siempre hablaba de ella. Cómo se interponí

a no era una

s que nunca debe

rla del mapa... solo para que Noa

tono frío-. Y las debilidades, Noah... se

o se volvi

n poco, tan cerca que sus labio

te vas... no puedo prome

. Su mandíbula se endureció

maldito

fin, con satisf

tú me estás enfermando más

la tablet en la mano, y la imagen de

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