icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
La posesión del mafioso

La posesión del mafioso

icon

Capítulo 1 EL ROSTRO DE LA VENGANZA

Palabras:1711    |    Actualizado en: 24/06/2025

E VA

me. No cuando hay

e paz. En un callejón al sur de la ciudad, dos autos de lujo esperaban con los motores encend

o el apellido Valenti estaba de p

rialdad podría resumirse en

ios, alianzas y sangre, Dante no solo camina c

gen tener el control, él es e

Intocable. I

ta vez. - dijo con su

Exclaman los ho

urante al cual fue citado para lle

es iluminaban las paredes de madera pulida, y el aroma d

or guardaespaldas discretamente armados. Eran miembros del cl

ndeaba con cada paso. No se quitó los guantes ni saludó de inmediato. Solo

rzada-. Qué gusto verte en persona. Ya sabes lo que dicen: m

entó con calma, cruzando una pierna

bestia y se disfraza de caballero -contestó fi

que tiembla. El segundo More

mos hablar de negocios... Repartir

edes mataron a uno de los míos la semana pasada. Dejaron su cuerpo

los, más serio-. Un fuego cruzado.

nte, levantándose lentamente-. Que no

ad que se extendía como un tablero de ajedrez. Lue

uán valientes eran para pedirme p

disimuladamente la mano hacia su chaqueta. Da

o. Y vino de afuera, desde un francotirador

daespaldas cayó si

io abs

a puerta, sin molest

espaldas-. La próxima vez que se acerquen

sa

O

detrás de la barra y ya había l

, sino porque odiaba mirar

ciente para tener ruido, pero no ca

asos que chocaban. Un lugar escondido entre calles angostas, donde los pod

o de clientela

gó a la barra y de inmediato una

la garganta directo, como anoche? -preguntó Noah, c

do rojo, se rió entre dientes

es. Eres más peligro

él, guiñándole un ojo mientras

a Noah

ador, y con esa forma de mirar que hacía que uno ol

r esta semana -comentó Lara desde

r la autoestima nacional a punta de tr

s para ti

la puerta del

biente..

era, sino porque entró como si el lugar l

e Va

e negro.

, barba perfectamente deline

Solo observó. Y eso bastó para que

las esquinas más os

ah se acercó, con una ceja a

o sí whisky que hace ol

ró. Apenas

pero

lo. -dijo al fi

l corazón -murmuró Noah

ante, sus man

cial. Nada

te para que Da

durante las siguientes dos

a. Escuch

Más de lo que

o notarlo. Pe

mo un pulso le

nces,

se abrió

n delicadezas. Sin intenci

beber. Ven

apuntando directamente al r

en gritos. Mesas ca

achó, ya sac

cuando Noah s

ubiera hecho

ientras lanzaba una botella

. Preciso. No c

guien en

l pecho. Desarmó al segundo con una llave lim

s. Dos hombre

esde su cobertu

zó un cuchillo de cocina -que nadie sabía que

Noah entre jadeos- ¡Ni s

en silencio. Solo los jadeos, las sirenas lej

una ceja sangrando, se

-bromeó, respirando hondo-

vez... Dante V

una sonris

a de ver algo que no esperaba.

nas se a

seguían tirados en el suelo, otros ya se marchaban mu

os... Dante camin

ceja con una servilleta. Ni s

o Dante, deteniéndose

arlo, con voz tranquila-. Aunque no

rendiste a

uTu

runció

in, con una media s

ya hice mi buena acción del día. ¿Estamos? Así que si me vas a dar las gracias o a de

un paso

a sombra que caía lenta y

te las gracias. Qui

o

dir las cosa

ó. Esta vez

repetir lo qu

otro, como si tratara de entender por qué un simple bart

ún más cerca-. No eres lo que aparentas. Alguien con tus r

do -respondió Noah, ahora más serio-. Per

ién

, dejando caer la servilleta ensangrentada-. Y qu

eres, aunqu

, pero s

ertijos, o solo cuando

rgo momento. Después sacó una tarjeta negr

o cambies de opinión, s

arla -murmuró Noah, sin

te ya se

egancia con la q

mirar

í lo siguió c

edo. No po

en él lo desconcer

Obtenga su bonus en la App

Abrir