Un gran anal en Italia
. Tras terminar la facultad de pedagogía, nos costaba imaginar qué hacer después. ¿Volver a casa
– dijo Kristina, mirando tristemente su taza de café. –
ente sus deseos. – Pero, ¿cómo lograrlo? Encontrar trabajo en el e
njero sin experiencia ni contactos era casi imposible. Pero ten
rnet? – propuso Kristina. – Qui
e búsqueda. Al cabo de un rato dimos con un anuncio: una agencia d
la pantalla del portátil. – ¡Fíjate bien! ¡Busca
eno. Pero luego comprobamos nuestros datos frente a l
ún insegura. – Aunque... seguro que buscan
¿Por qué seríamos peores? ¡Probémoslo
nviamos. Todo sucedió tan rápido que apenas pude asimilar que
amos olvidado nuestro mensaje, sonó el
aría invitarlas a trabajar con nosotros. Estamos dispuestos a
s miradas de asombro. ¡La a
ije emocionada después de
? – de pronto se inquietó Kristina. – No conocem
era, que vive en esa misma ciudad. Él era adinerado y, aunque
rí. – ¿Por qué no inte
ablaban, y su familia, muy adinerada, vivía en otro país, alejada de los asuntos
portante. Casi no hablamos, y no sé si aceptará acogernos. Deberí
rles que hablaran con Valera. Al día siguiente, ella lla
unicó Kristina al regresar. – Pero todo de
. Cada vez que sonaba el teléfono, el corazón se nos aceleraba
asi gritó Kristina al auric
o de alivio y lue
a al principio, hasta que encontremos algo. Bueno, no le entusiasmó que fuéra
íamos solas a lo desconocido: contábamos con el ap
mular el nerviosismo. – ¡Parece
amos de los documentos, empacábamos la maleta y discutíamos cada detall
, abrazando a su hija y dándole sus últimas recomendaciones; mi madre me apretab
mi madre cuando Kristina
bien – contesté, intentando mostrarme va
amos con alegría. Estábamos al borde de una n
en nuestros asientos. – ¡Vamos a otro país, a otra ciudad
ba con un ligero temor a lo desconocido. Pero
de futuro. Soñábamos con nuestras sesiones en la agencia de mode
ba Valera. Era un joven alto, de unos treinta años, con mirada segura y gesto serio. Vest
jo al acercarnos. –
intentando disimular los nervios. –
muy bien por qué queréis esto. Trabajar en una agencia de modelos es algo serio. ¿Estáis seguras de que queréis dedicaros a eso?Kristi
o nuestras maletas. – He preparado un