Líneas Prohibidas
a atmósfera solemne y elegante, acorde a la importancia del evento. Era la conferencia internacional de innovación y negocios, donde empresarios, inversores y me
imera vez que asistía a un evento así, pero había algo en el ambiente de esa mañana que le generaba un leve cosqui
jecutivos de renombre, incluso un par de exjefes con los que mantenía relaciones cordiales, aunque distantes. Pero su objetivo no era reencontrarse con nadi
esa de acreditaciones
tora General - Elorza
una voz masculina, profunda pero ser
e... ¿me
entímetros su estatura. Luego su porte: un traje oscuro perfectamente entallado, el cabello castaño oscuro peinado con naturalidad, una barba recortada justo al borde de lo
onrisa breve pero sincera, antes de l
amente familiar, pero no
, casi por inercia, presentánd
ole la mano. El apretón fue fi
invisible hizo que el ambiente alrededor pareciera atenuarse. El bullicio de
ncia? -preguntó él, retoman
nque cada año es un reto distinto.
ntos. La dinámica es siempre igual... aunque, admito, usted es
escapar una
primer contacto valioso del día -bro
Pero a pesar de su tono distendido, sus ojos seguían fijo
cia y ambos caminaron hacia el salón principal, quedando separados por la multitud.
e aparecían en la enorme pantalla LED, en las cifras, en las proyecciones económicas... pe
traerme», se di
illeo en su e
nde los organizadores ofrecían un cóctel de bienvenida. Las bandejas con copas de champ
presa, pero la conversación era meramente superficial. En el fond
lí e
mientras escuchaba atentamente a un hombre mayor que parecía exponerle alguna teoría de
al gesto con una
a a la barra para dejar su copa vacía, vol
el? -preguntó Julián,
ivertida-. Aunque admito que estas recepcione
eresantes. ¿Le gustaría dar un paseo por la terraza? Es m
lo estaba interpretando mal? Pero la invitación ha
aceptó f
lemente espectacular. Las luces de los rascacielos titilaban como constelaciones artif
acional, sobre los desafíos de emprender en un mundo competitivo. Julián demost
. No era simple interés profesional. Era algo más profundo. Una conexió
ando a su fin. Se despidieron con la misma cortesía inicial
itar tocarse el pecho, justo donde sentía un pequeño latido acelerado. Sonrió p
cional no sólo le traería n
algo mucho
más pe