Eloah: entre la vida y la muerte
del
tentando borrar todo lo que ac
o func
areciendo de la nada, sus insultos, su actitud arrogante...
-. No entiendo cómo tiene las pelotas para ven
lo explique? -dijo Fernanda desde mi derecha, apoyán
fulminarla
tomes
ctima de la situación-. Sólo digo que tienes que admitir que el c
la cocina. Necesitaba un vaso de agua o algo q
de agua del refrigerador y destapándola de un tirón-. ¿Qué dem
irió mi amiga desde el
lvo a besar a e
se encogió de hombros, aunque no pudo esconder la
e debo decir que el zombi sexy se llevó
e atragan
, dejando la botella sobr
omo si acabara de decir a
título que se ganó c
ola con un dedo-. ¡Un extraño
más te molesta -respo
lesta. Me
í a fulminar con la mirada y ella solo camb
beza y la mir
Qu
de una forma... -se detuvo, mirá
ué? -pregunté, ya t
suspiró,
, Cor. Muy,
de entender cómo habíam
egunté, des
os ojos en blan
ota! ¡El
der, pero otra voz inter
ei
congelarme en el acto. Giré la cabeza lentame
cimera, comiendo un
ita. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? ¿Y po
ién.
. Es mi
nanda y yo al mismo tiempo. Las c
itó mi amiga-. Un clás
pero no mostró emoci
je, cruzándome de brazos sin dejar de m
ato vacío sobre la encimera y me miró con
aquí para agradec
ignorar el pequeño escalof
r mi comida y husmea
ió inclinan
mol
otra carcajad
puntos, Cor! Creo qu
xclamé, giránd
unque... lo del mosquito fue grosero,
tiendo cómo mi paciencia
eres, pero no puedes venir e instalar
ada por un moment
total sinceridad, y por un in
, inclinándose hacia adelan
mo piensas ganártela? Porque,
í, mi voz subiendo
miga, su mirada fija en la mía mi
ndome una mano
n mi lista de cos
lema, ¿verdad? -mu
omo si hubiera ga
ero al menos va a ser u
ado, aunque mantuve una prudente dista
i casa? -pregunté finalmen
ó por un momento
o tengo otro l
.. -murmuré, cruzándome de brazos
ahora -respondió, con u
sa punzada de compasión otra vez. Sus palabras no eran una ex
entender quién rayos era en realidad este h
i vida y, en pocas horas, lo ha
facilidad que me descolocó, com
pronto, su voz baja pero clara, pr
eé con
bre -respondí, ar
as un pequeño movim
sin molestarse
e -murmuré, dejand
risa, apenas un susurro que no d
o
una locura. Toda mi vida había sido un desfile de
ta noche -dije, aunque mi voz
aci
rápidamente, señalándolo con un
ó una ceja
or
con incr
rme con tus... músculos pa
clamó, devolviénd
ra, tratando de esconder
Dios... -murmu
e queda bien -dijo con absoluta
ofendida, pero no podía ocul
r algo que p
se se inclinó un poco
dejó en mi piel se extendió como una c
corrió desde la mejilla hasta
miré aturdida. Nos
murmuré, dejando caer
icamente en el sofá opuesto,
Esto apenas es