Hilos del Destino
incipal, la chimenea crepitaba con una llama tenue, lanzando sombras danzantes sobre las paredes. Adam se había permitid
fuego también estuviera cansado. Entonces, oyó los pasos suaves de Celine acercándose desde la
lgo caliente antes de dormir
con una le
ta de que esta casa suena menos v
, sentándose en el
a vez... me pidió que solo me quedara a su lado
ntre ellos no era incómodo. Era como una pausa compartida entre
r hijos? -preguntó él de pron
ista, sorprendid
ida tranquila, un hogar cálido, risas pequeñas en los pasillos -se detuvo, bajando la mi
la cabeza
ciaste a
as como si fueran cristales frágiles-. A veces, las circunstancias te arrebatan cosas sin qu
vez. Adam la observó, sus ojos grises cargados
niños como inconvenientes, como cargas. Mi padre me decía que el mundo era u
na... so
ó una ris
onstruir algo. Poder, control, riqueza.
ah
Y hay una mujer que lo cuida como si su alma estuviera en juego -dijo, mirándola por primera vez
le cruzó el pecho, y bajó la mirada, sin
as cosas para uste
solo
ón que ninguno esperaba. Celine sintió el calor en
eo me toma de la mano... siento algo que no sé explicar. No sé
esde que llegó, no he dejado de pensar en protegerlo. En da
ojos brillando con una ternur
lo que estás haciendo desde el principio. Tal vez es sim
onrisa distinta, g
que ya somos
ndo Leo ríe en el jardín. O cuando se duerme escuchando mi
ras v
solo tres personas intentando
extendió una mano para levantar la taza vacía. Sus ded
dar de él. Graci
estaban llenos de frialdad. Había vulnerabilidad allí. Un
Delacroix... pero mientras lo esté, Leo tend
rompa -dijo él,
ndo tras de sí el eco de palabras que se qu
ado a un oso de felpa nuevo. En sueños,
a
ersonas más importantes de su vida empezaban, sin