Hilos del Destino
x- no le hablaba mucho, pero al menos no parecía querer devolverlo. El niño no entendía por qué lo
co que pudo pensar fue que esa casa no era para alguien como él. Las puertas eran más altas que cualq
en silencio, como si intentara entender algo que no se atrevía a nombrar. Desde que vio al niño, sintió una incom
bros infantiles y una alfombra suave. Había juguetes, ropa limpia, hasta una lámpara con forma
qué le costaba tanto hablarle-. Puedes q
za y se acercó lentamente a la cama, to
ejar de preguntarse qué lo había llevado a actuar así. ¿Impulso? ¿Culpa? ¿Soledad? ¿O súmero de s
antes -ordenó-. No quiero que nad
cendio en los archivos del registro civil, no hay ningún documento que indique qu
empezar de cero".
Leo no tenía pas
asumir la responsa
iguiente, lle
e Mar
años de sombras que nadie conocía. La agencia había hablado bien de ella, y Adam no se detuvo
on amabilidad al llegar-.
. Vestía de forma sencilla, con el cabello recogido y unos ojos de un co
una razón, esa mirada
o dijo
ó-. No habla mucho, pero es observador.
y fue al encu
enía un cuaderno en las rodillas, y un lápiz en la mano. Dibujaba lí
isa cálida-. Soy Celine. Voy a
el rostro hacia ella... y
que se le para
oj
a un color común. Nunca había visto a nadie más con
no por miedo, sino por algo que no entendía. Una angusti
ntigo? -preguntó co
intió
su lado y lo o
acababa de sangrar de nuevo. Y lo peor era que no sabía por qué. Solo... lo sentía. Algo
l pecho, justo s
odía
o era p
nsación no